Una nueva ordenanza del Concello de Lugo prevé multas para actitudes que considera que alteren la convivencia ciudadana, como actos sexuales u obscenos en el interior de vehículos que se encuentren en cualquier espacio público.

La nueva ordenanza preparada por el Gobierno socialista del Concello de Lugo, que está pendiente de las enmiendas de la oposición, prevé multas de hasta 3.000 euros para los clientes de la prostitución callejera.  Además, prohíbe ofrecer servicios sexuales en la calle y también su demanda y negociación, según avanza La Voz de Galicia.

En cuanto a la prostitución, el documento del Concello establece que queda prohibido ofrecer, solicitar, negociar o aceptar directa o indirectamente servicios sexuales retribuidos en el espacio público. También restringe la demanda y negociación de este tipo de servicios por parte de los clientes potenciales. 

El Gobierno local tampoco permitirá el uso de viviendas particulares para la prostitución, y considerará responsable al propietario, el arrendador, el encargado e incluso, subsidiariamente, la persona que tenga acceso a dicha vivienda.

Prohíbe orinar en lugares públicos
La ordenanza establece multas también para acciones como orinar o escupir en los espacios públicos, si dichas conductas se hacen en espacios de concurrida afluencia de personas o frecuentados por menores, en edificios públicos, en monumentos históricos o en edificios catalogados o protegidos.  

El Concello quiere una ciudad limpia, así que sancionará a los que hagan pintadas, grafitis, pintadas, garabatos u otro tipo de grafismos en espacios públicos y en equipamientos, árboles, jardines, transporte público y vías públicas.