Los refugiados que salen de Siria, Irak, Afganistán o cualquier otro país no tienen ningún tipo de información de sus derechos fuera de sus países. Las organizaciones Internacionales y las ONG deberían implicarse en este tema vital.

Un simple paseo por Lesbos, Idomeni, Lampedusa,  Ceuta o Melilla es más que suficiente para comprobar la situación. Salen de sus países “con lo puesto”, sólo los más prevenidos meten en la mochila títulos universitarios o pruebas de que son perseguidos políticamente, la mayoría sólo huyen.

Cuando comienzan a cruzar países nos encontramos con gente inteligente y preparada pero sin información. De esa forma hemos podido ver en reportajes de televisión como los sirios o iraquíes sólo querían ir a Alemania o países Nórdicos. La propaganda que habían recibido en sus países es que son los ricos de Europa en donde iban a ser acogidos generosamente. Lo que no saben es el movimiento xenófobo que hay en esos países. Y lo peor, es que va en aumento.

Los países nórdicos ya no son el edén de la socialdemocracia de Olof Palme de hace unos años. Sus ciudadanos disfrutan de bienestar pero respecto a refugiados o inmigrantes quieren los mínimos cuando no los persiguen a palos por las calles. De hecho, Noruega quiere acelerar la salida de inmigrantes ilegales de su país. Esta semana  anunciaba la puesta en marcha de un polémico programa de repatriación, por el que se pagaban hasta 2.400 euros (20.000 coronas) a aquellos extranjeros que decidieran abandonar el país nórdico por voluntad propia. En las últimas horas, la administración noruega ha añadido un incentivo extra: otros 1.200 euros (10.000 coronas) para los primeros 500 en marcharse. Austria va camino, si no reaccionan los ciudadanos de tener un Presidente de extrema derecha, hecho que ya lo han conseguido los polacos, húngaros y demás.

Los países nórdicos ya no son el edén. Sus ciudadanos disfrutan de bienestar pero quiren a los mínimos refugiados e inmigrantes o los persiguen a palos por las calles

Los refugiados ante tal situación están desconcertados. No saben lo que tienen que hacer. No acaban de comprender que Europa les haya cerrado con concertinas y alambradas su entrada a un lugar seguro.

Su incertidumbre es tal que acuden a los periodistas que cubren la información para preguntarles que deben hacer. Ningún organismo internacional les informa del acuerdo Unión Europea- Turquía, nadie les dice cómo van a ser recibidos en Bélgica, Serbia o Reino Unido. O simplemente como les van a cerrar en sus narices la puerta y se van a quedar no se sabe por cuánto tiempo en los barrizales de Calais, Idomeni o cómo van a ser deportados a terceros países.

Porque no sólo salen de Grecia barcos con deportados hacia Turquía, España devuelve a África periódicamente en aviones de Air Europa a jóvenes que dejaron parte de sus vidas en cruzar miles de kilómetros y en saltar alambradas para llegar a España. Y eso sin citar a los que mueren en el camino.

En sus preferencias no está España pues nos consideran un país sin posibilidades de trabajo, con mucha crisis económica. Y razones no les falta pero seguramente la población española les recibiría con mayor cariño que los antiguos países del este que han pasado del comunismo al nazismo, eso sí viviendo a costa de los fondos europeos.

Los refugiados no lo saben pero la realidad es que España (que no los españoles) trata muy mal a las personas que necesitan huir de sus países.

Ahí tienen las concertinas en Ceuta y Melilla, Los CETI (Centros de Acogida) que en realidad son prisiones. La mayoría de los sirios que entraron a Europa via Melilla, decidieron irse de España rápidamente.

En Barcelona vemos como un grupo de mujeres sirias tienen que mendigar para comer o a sirios en Madrid que nadie les da clases de español  y a estas alturas no sabemos dónde ni cómo van a instalar a esos refugiados que dice el Gobierno de Rajoy que va a traer pero no trae.

¿Dónde los va a instalar?, ¿Los va a mantener hasta que tengan los papeles en regla y puedan trabajar?, ¿les va a pagar clases de español?, ¿Va a escolarizar a los niños?, ¿Van a tener la sanidad cubierta? Nadie lo sabe.

No lo sabemos y es preocupante. ¿Se acuerdan de un buen grupo de presos cubanos que llegaron a Madrid en torno al año 2010 en medio de grandes promesas de futuro? Llegaron con sus familias y en España sólo quedan dos. En vista del trato recibido, se fueron a Estados Unidos. Por Ceuta y Melilla han entrado a España miles de sirios. No queda ni uno…..¿qué les hacemos?

Por lo tanto, deberíamos exigir a organizaciones como el ACNUR (UNHCR), UNICEF y demás Organizaciones internacionales y no gubernamentales que no dediquen tantos fondos a la burocracia y más a informar a los que llegan.