La tensión entre los letrados es tal en el juicio del ‘caso Nóos’ que la abogada de Manos Limpias, Virginia López-Negrete, se ha planteado dejar el proceso después de una dura discusión el pasado martes el fiscal Pedro Horrach. Así lo ha planteado a los medios a su llegada al juicio este jueves.

Según se ha publicado, después de un descanso y antes de que se reanudase el juicio, el fiscal se acercó a la abogada visiblemente enfadado y la acusó de conocer perfectamente la trama de extorsión de la que se acusa al sindicato Manos Limpias y que no se creía su “autoproclamando ingenuidad e inocencia”.

“Perdió los papeles conmigo” y “se puso como un loco”, ha declarado la letrada a la que Horrach acusó de llevar “cinco años sufriendo por vuestra culpa”, en referencia al sindicato.

La discusión llegó a tal punto que una de las abogadas del Estado tuvo que intervenir y pedir calma mientras que López-Negrete insistía en que “esto nos está pasando factura a todos” y reclamó al fiscal Horrach que se retractase públicamente, a lo que él se negó.

Estudia demandas

Tras estos hechos, la abogada de Manos Limpias ha anunciado que elevará una queja al superior del fiscal Horrach, el fiscal superior de Baleares, Bartomeu Barceló, y que desde su bufete se estudian otras medidas legales ante lo que considera “calumnias”.