Tras su llegada a Madrid este lunes, Carolina Marín se ha dirigido directamente al hospital para someterse a las pruebas médicas correspondientes tras su accidente en la Semifinal de Bádminton en los Juegos Olímpicos de París 2024, un combate del que tuvo que retirarse tras una lesión que conmocionó a todo el público. Tras estas pruebas, se ha confirmado lo sospechado: la deportista se ha roto los dos meniscos -el interno y el externo- y el ligamento cruzado de su rodilla derecha.
Con esta última, Carolina Marín ya sufre su tercera rotura de ligamento, ya que se rompió la rodilla derecha en 2019 y la izquierda en 2020, motivo por el cual no pudo participar en los Juegos Olímpicos de Tokio. El diagnóstico médico lo ha dado a conocer este lunes el equipo de la deportista: “Próximamente, se hará una valoración para determinar el tratamiento y concretar la fecha de la operación”, han añadido a través de una nota.
"No he podido ver todo, pero desde luego que quiero dar las gracias a todo el mundo. Me voy directamente al hospital y ahí tomaremos decisiones", ha expresado ante los medios de comunicación este lunes a su llegada al Aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas de Madrid.
Marín, “destrozada”
Tal y como ha expresado este lunes, siendo sus primeras palabras públicas tras su retiro por su lesión, la campeona del bádminton español ha dicho sentirse “destrozada” por lo ocurrido, dando “las gracias a todo el mundo” por los mensajes de apoyo y cariño recibidos en las últimas horas, desde compañeros del deporte hasta la misma Casa Real.
La deportista ha sido recibida por una multitud este lunes en el principal aeropuerto de la capital, donde ha sido vista con muletas y rodeada de su equipo. De esta manera, ha añadido que, cuando recibiese el resultado de las pruebas médicas, sería momento de “tomar decisiones” con respecto a su futuro profesional.
Por lo pronto, la onubense deberá enfrentarse a una recuperación larga y complicada de superar, pero Marín ya ha superado con anterioridad lesiones muy similares a las que afronta en estos momentos, por lo que aún es muy prematuro aventurar un horizonte definido acerca de su trayectoria.
El conmovedor gesto de su contrincante en los Juegos Olímpicos
Marín se rompió en mitad del partido, el último paso hacia la Final en bádminton. Su llanto caló hondo en el público y ha quedado como una de las imágenes más impactantes de los Juegos. La deportista, valiente y mujer coraje, se levantó de la pista sin necesidad de usar la silla de ruedas que le ofrecieron y salió con la cabeza bien alta, sabiendo que su carrera hacia el oro olímpico acabó en ese preciso instante.
No obstante, su contrincante, la china He Bingjao, quien finalmente se ha hecho con la medalla de plata, ha tenido un gesto de lo más conmovedor con la española. Al recoger su premio, ha posado en el podio con un pin con la bandera de España en la mano, un detalle que no ha pasado nada desapercibido y que denota deportividad y compañerismo.