La trágica historia de Lasaña llegó estos últimos días hasta el corazón de muchos internautas, que, tras conocerla, no han dudado en mostrar su apoyo y toda la ayuda posible en las redes sociales. Decenas de personas se han ofrecido para adoptarla, encontrando así por fin una familia afortunada.

Durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus, Lasaña engordó casi 10 kilos, por lo que la "solución" que pensaron sus antiguos dueños, al no poder "soportar" la situación, fue abandonarla.

Afortunadamente, la gata llegó a manos de la protectora ACCT Philly, que rápidamente se puso manos a la obra para buscarle una nueva familia que la acogiera, intentando así que los mismos "pudiesen ayudarle a perder el peso acumulado" durante la cuarentena y así convertirse de nuevo en una gata "sana y feliz".

"Lasaña es muy dulce, pero necesita encontrar un hogar y a alguien que le ayude a perder ese peso", cuenta Sarah Barnett, directora de la protectora a The Philadelphia Inquirer. "La gente tiende a considerar adorables a los gatos con kilos demás. Y lo son, pero tener sobrepeso les puede crear un montón de problemas médicos". En efecto, ya que este sobrepeso le costó a Lasaña poder caminar y asearse correctamente durante varios meses.

Al final Lasaña encontró su final feliz, como en los cuentos. En menos de un día, la gata encontró a su nueva familia adoptiva: "Se ha ido con una familia perfecta que se dedicará a ayudarle a recuperar un peso saludable", cuentan desde la protectora. Sus nuevos dueños le ofrecerán a Lasaña un nuevo hogar en Nueva Jersey.