Este martes 19 de julio se ha celebrado el primer juicio de lo penal en España contra cinco activistas del grupo Femen después de posponerlo en dos ocasiones. El juicio, que tenía previsto comenzar a las 11:30 horas, se ha retrasado casi una hora. La acusación corría a cargo de la Asociación Enraizados, defendidos por la Asociación de Abogados Cristianos. ¿El motivo de la celebración del juicio?: la irrumpción de cinco activistas feministas del grupo Femen, en una manifestación provida organizada por el colectivo Derecho a Vivir el 17 de noviembre del 2013. 

El juicio ha comenzado con la voz del abogado defensor de las activistas que ha presentado varias fotografías obtenidas recientemente y que por tanto no constaban en las actuaciones. Las fotografías han sido validadas a lo largo del juicio. La primera de las acusadas en intervenir ha sido la líder del grupo feminista, Lara Alcázar. 

Lara, al igual que sus cuatro compañeras, ha decidido contestar a las preguntas de la defensa negándose a declarar ante la Fiscalía y la acusación. Todas las acusadas han esgrimido el mismo motivo de la acción que llevaron a cabo: "Una acción pacifica para visualizar el problema, el debate de la ley del aborto". A lo que añadían, "nuestras protestas siempre son pacíficas". Otra acusada afirma que en ningun momento se tuvo idea de violencia, si no que al contrario era un acto pacifico y simbólico. La acción se hizo para crear un ambiente mediático que recogiera las vistas de los dos puntos. "Vamos a demostrar hasta el final que somos activistas pacíficas". "Un ejercicio de libertad de expresión totalmente pacífico y simbólico".

Las acusadas han testificado que durante su irrupción a la manifestación fueron zarandeadas, se les abalanzaron, recibieron golpes de paraguas, fueron rociadas con botes de pintura roja y se formó una situación de caos que no les permitía ver nada. En cuanto a la Policía, las acusadas testifican que les supuso confort que aparecieran ya que estaban sumidas en ua situación caótica y no podian salir de ahí. Según la líder del colectivo, "las personas nos estaban atacando, eso nos favoreció". Sin embargo, no coincide con los testimonios que han aportado los tres policías porque ellas, según mantienen, no fueron arrestadas.

El presidente de Enraizados, Jorge Javier Castro Velázquez, ha declarado que "si todos los españoles somos iguales ante la ley, todos debemos poder manifestarnos". A lo que ha añadido que durante la manifestación, "habia niños pequeños que tuvieron que sufrir un espectáculo que sus padres no quieren que vean". Pedimos justicia, "no estamos pidiendo nada extraordinario". Además, durante las declaraciones se ha referido al grupo Femen como un colectivo pequeño y violento. "Ellas están organizadas para este tipo de eventos, para hacer daño a los demás", ha mantenido. 

Los testigos 

La primera en entrar fue una madre convocante de la manifestación a la que acudió con sus tres hijos. Según la testigo, fue el personal de la manifestación el que salió rápidamente a defender a los niños que se encontraban en la cabecera ya que las activistas se dirigían a "un paso acelerado y con gesto amenazante" hacia ellos. La madre vió vulnerado su derecho a manifestarse, ya que la irrupción paralizó la manifestación alrededor de 15 o 20 minutos. 

"Las personas de seguridad llevaban puestas banderas y cuando las vieron se las quitaron para taparlas porque habia niños y estaban con el torso desnudo. Nadie las pegaba, solo las intentaban tapar." Otra de las testigos es voluntaria de Derecho a Vivir y también iba en la cabecera. 

Jorge Javier Castro Velázquez, el convocante de la manifestación ha asegurado que "era una manifestación festiva y alegre", pero una acción violenta por parte de una minoría la irrumpió. Impidieron el desarrollo de la manifestación, ya que muchos tuvieron que abandonar la actividad. 

Ninguna de las dos testigos ni los policías que han testificado se acuerda o ha visto nada sobre los sprays con los que rociaron a las activistas.

Turno de los policías

Los tres policías que han testificado se acogen a la dificultad de sacar de la manifestación a las cinco activistas debido a que iban con el torso desnudo y por tanto debían ser cautos. Considera el encuentro como "ni pacifico ni dialogante". Se zarandeaban muchoLos policias acabaron pintados tambien de rojo, posiblemente al intentar sacar de la manifestación a las activistas que tenían el cuerpo lleno de pintura.

Resoluciones 

El ministerio fiscal ha introducido una modificación en su resolución en el punto segundo del escrito de concesión. Se les acusa de un delito de resistencia a la autoridad solicitando una pena de 9 meses, de un delito de desórdenes públicos manteniendo la misma pena y se introduce alternativamente el delito contra los derechos y las libertades fundamentales como el derecho a manifestarse solicitando una pena de 10 meses con una cuota diaria de 6 euros por responsabilidad subsidiaria. Se solicita la condena argumetnando que su actitud era la de reventar la manifestación. No se puede considerar pacífico. Alteraron el desaroden y la paz de la manifestación. 

Coincide con el Ministerio Fiscal, la acusación, que también le culpa de desórdenes públicos y de vulnerar el derecho fundamental de manifestarse, además de un delito de exhibicionismo y una pena de 6,5 años de cárcelSegún la abogada de la acusación, "No todo vale", "para ello no hay que ir en contra de los derechos de los demás. Si queremos convivir es importante respetar los derechos de los demás", Polonia Castellano. 

Por otra parte, la defensa con la muletilla "No vale todo", ha solicitado la libre absolución argumentando todos y cada uno de los delitos de los que se les acusan. "La prueba reina son los vídeos"