La Alameda de Hércules en Sevilla, conocida por su vibrante vida y espíritu festivo, ha sido escenario de un desafortunado altercado esta tarde. Aficionados del RCD Mallorca se congregaban en la zona, disfrutando de una jornada de celebración, cuando han sido abruptamente interrumpidos por un grupo de radicales del Athletic Club. Con rostros ocultos, estos individuos han arrojado sillas y bombas de humo hacia los seguidores mallorquinistas, manchando un día que hasta entonces estaba siendo marcado por la camaradería y el buen entendimiento entre ambas aficiones.

El incidente, que ha roto la armonía prevaleciente, parece haber sido el resultado de un desafío previo entre miembros de Herri Norte, ultras del Athletic Club, y seguidores extremos tanto del Mallorca como del Frente Atlético, quienes habían intercambiado provocaciones en redes sociales.

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La situación ha escalado rápidamente, pero la intervención de la Policía Nacional ha sido inmediata. Los efectivos policiales, incluyendo furgonetas de unidades antidisturbios, han dispersado a los agitadores y restablecido la paz en la Alameda. Los equipos de limpieza no han tardado en entrar en acción diligentemente para eliminar los vestigios del enfrentamiento, recogiendo los cristales de las botellas quebradas y devolviendo la tranquilidad a este emblemático espacio sevillano.

Sevilla acoge a 100.000 aficionados vascos y mallorquinistas este sábado por la final de Copa

La ciudad se ha teñido este sábado de rojo por la llegada de aficionados vascos de cara a la final de la Copa del Rey de fútbol que se celebra en el estadio de La Cartuja (22,00 horas). En encuentro disputado entre el Athetic Club de Bilbao y el Real Mallorca concentrará en la capital andaluza a unos 100.000 seguidores de ambos equipos -la inmensa mayoría del club rojiblanco-. Con motivo del mismo, se ha preparado un dispositivo especial de seguridad, limpieza y movilidad.

Asimismo, se han adecuado dos amplios espacios en la isla de la Cartuja -denominados 'fan zone'- para disfrute de los aficionados en las horas previas al partido. En el caso del Athletic, sus seguidores disponen del 'Solar de las Banderas', próximo al Centro Comercial Torre Sevilla, que ha abierto sus puertas a las 10,00 horas y cerrará a las 2,00 horas tras el partido.

Por su parte, los bermelloneses pueden disfrutar del encuentro desde el Parque del Alamillo, que ha abierto a las 10,00 horas y cerrará a las 20,30 horas.

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En cuanto a la seguridad, más de 1.600 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, junto a 200 policías locales, componen el dispositivo diseñado por la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, en coordinación con el Ayuntamiento, para velar por la seguridad antes, durante y después de la final de Copa.

Desde este viernes y hasta el domingo a las 14,00 horas,132 agentes de la Guardia Civil de distintas especialidades del Cuerpo y 1.511 funcionarios de la Policía Nacional permanecen en alerta "de forma escalonada", con el apoyo de cerca de 700 auxiliares de seguridad privada.

Agentes de la DGT controlan los accesos a los principales accesos a la ciudad, sobre todo desde la A-4 y la A-66, puesto que desde ambos clubes se ha informado de la llegada unos 250 autobuses -200 del Athletic y 50 del Mallorca- y de 2.700 vehículos, en su mayoría vascos (2.000, de los que 400 serán caravanas). Además, se realizan labores de control en la estación de tren de Santa Justa y el aeropuerto. La Policía local ha efectuado diversos cortes de tráfico al respecto.

En este sentido, el aeropuerto atiende más de un centenar de vuelos chárte -54 llegadas y 52 salidas-, con motivo de la final de la Copa del Rey. Esta operativa extra se integra en su programación habitual, que canaliza una media diaria de 180 vuelos comerciales.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, se ha mostrado confiado en que este fin de semana, con ocasión de dicha final de Copa, con la presencia de miles de aficionados bilbaínos y mallorquines, lo que ha motivado prácticamente un lleno en los hoteles de la ciudad, "prime el buen ambiente" y sean unos días "de disfrute absoluto", al tiempo que ha agradecido el "extraordinario trabajo" de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

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