Estar en forma siempre es una buena opción tengas la edad que tengas y si no que le pregunten a la estadounidense Willie Murphy, una famosa culturista de 82 años que pudo hacer frente a un ladrón que intentó robarle en su casa y tuvo que sacarle una ambulancia después de que la mujer consiguiera impedírselo.

Los hechos ocurrieron el jueves pasado, cuando Willie Murphy, galardonada en diversas ocasiones por su larga trayectoria, se estaba preparando para meterse en la cama de su vivienda de Rochester (Nueva York) y escuchó que alguien llamaba a su puerta. Se trataba de un hombre de mediana edad que pidió a la anciana a llamar a una ambulancia para él con el fin de que le abriera.

Le lanzó la mesa

Como la mujer no cayó en su trampa, el ladrón intentó entrar en la vivienda, pero para su desgracia, "escogió la casa equivocada", según afirmó la anciana al relatar lo ocurrido a la CNN.

Cuando el hombre entró por la puerta, la mujer comenzó a tirarle todo lo que encontraba a mano, entre ello la mesa, que se rompió al impactar contra el hombre, primero, y el suelo, después. La anciana se armó entonces con una de las patas de metal que se había desprendido y comenzó a golpear al ladrón con ella varias veces.

Le golpeó con la escoba

La mujer saltó sobre el hombre varias veces y luego corrió hacia la cocina y cogió champú para bebés. Volvió donde estaba el hombre, aún en el suelo, y le roció sobre la cara. A continuación, agarró la escoba y empezó a golpearle con ella en varias ocasiones hasta que le dejó inconsciente.

Una ambulancia, por fin

La anciana intentó sacar el cuerpo del hombre de su casa, pero esto sí que no lo consiguió, así que esperó la llegada de la Policía, que metió al ladrón en una ambulancia. La misma que había pedido en un comienzo, cuando intentó engañar a la mujer.

"Creo que fue feliz cuando llegó la ambulancia porque pudo marcharse de casa", afirmó Willie Murphy durante la entrevista. 

El año pasado, Willie Murphy aparecía en un programa de televisión contando cómo es su vida y cómo entrena tres días a la semana en un gimnasio.