El Gobierno gallego investiga el fallecimiento de un sexagenario durante la madrugada del domingo al lunes. Presuntamente, la ambulancia tardó en atender al hombre algo más de tres cuartos de hora. El suceso ocurrió durante las fiestas del Rosario en O Sisto, en el municipio de Dozón (Pontevedra).

Esta comarca del interior gallego contaba con dos ambulancias operativas de emergencia sanitaria para una población de 50.000 habitantes. Ambas, según la Xunta, estaban ocupados atendiendo sendos casos de riesgo de vida.

El primer aviso entró en la centralita del 061 a las 3:19 horas del domingo. La alerta informaba de un hombre “mareado” y con “posible intoxicación etílica”, según recoge El País. Así lo atestiguan fuentes oficiales de la Fundación de Urgencias Médicas 061, dependiente de la Administración gallega. No obstante, la familia del fallecido niega esta versión.

En una segunda llamada un cuarto de hora posterior, el testigo informaba de que “creía” que el hombre entró en parada cardiorrespiratoria, según el organismo autonómico. Una de las dos ambulancias operativas en O Deza se encontraba en el Punto de Atención Continuada de Lalín, a diez kilómetros del fallecido. La otra, en cambio, se hallaba a más de 20 kilómetros de la ubicación y atendiendo a otra emergencia.

Mientras se esperaba a la ambulancia, asistentes de la fiesta a la acudió el fallecido intentaban reanimarle mientras seguían las instrucciones de los servicios de emergencias a través del teléfono. Finalmente, el vehículo más lejano se acercó a atender la emergencia, aunque primero pasó por el PAC para recoger al equipo sanitario. Pero cuando los médicos llegaron, no pudieron hacer nada por su vida.

“Se está analizando si la situación ha sido la adecuada”, asegura a El País el director de la Fundación de Urgencias Médicas 061 de la Xunta de Galicia. La oposición, entre tanto, critica la “insuficiencia de recursos” del servicio de emergencias y exige la comparecencia urgente de Jesús Vázquez Almuiña, consejero de Sanidad del ejecutivo regional. De momento, la familia estudia iniciar acciones legales.