La vida de la diputada de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, se ha puesto patas arriba entre Barcelona y Madrid. Ella y su marido, Xavier Cimas, aún están amoldándose al trabajo de la política en la capital, y aún ni si quiera han conseguido encontrar piso, por lo que cuando están en la capital viven en un hotel.
Sin embargo, la pequeña perra pinscher que tienen en común, Suiti, aún está en Barcelona con unos amigos del matrimonio, mientras ellos asientan su vida. Por su parte, Cimas ha decidido traspasar parte de su trabajo a Madrid, según informa Vanitatis. Él es un empresario, director de políticas digitales de Kreab y consejero de Cotec Innova, dos entidades aplicadas a la tecnología para la política y las ciencias sociales. También participa en Twenty 50, otra empresa que creó junto a Roger Montañola. Con todo eso, podemos deducir que Cimas se pasa el día yendo y viniendo de Barcelona a Madrid.
Mientras, Arrimadas ha estado enfocada en la campaña electoral de las elecciones del 26M, y ha estado viajando a todas partes del país. Con todo el ajetreo de trabajo, es complicado que la pareja se haya parado a buscar piso. Desde el entorno del matrimonio, han declarado al medio citado que “se han metido en un reto personal increíble y no tienen tiempo de nada”.
Xavier Cimas e Inés Arrimadas contrajeron matrimonio en verano de 2016 en Jerez, y cada vez se dejan ver más en público. Una de las últimas veces fue en el Trofeo Godó, en Barcelona, pero también han estado en varias ferias como la de Jerez y Barcelona, y suelen colgar fotos juntos en las redes sociales.
Aunque ahora Cimas está reparado de la política, fue diputado en le Parlament durante la X legislatura, de 2013 a 2015, y concejal del municipio de Ripoll (Girona) desde 2007 hasta 2016.
Entre Madrid y Barcelona, aprovechan el tiempo libre para poder hacer turismo y relajarse alejados de sus trabajos. Por ejemplo, hace poco pudieron visitar Casa Lucio y probar sus famosos huevos rotos. Además, hacen escapadas cada vez que pueden, como a Jerez a ver a la familia de ellas, o a Ripoll a visitar a la de él. Entre viajes y trabajo, encontrarán un hueco para buscar piso y asentarse definitivamente en la capital.
