Pau Donés acaba de recibir un Premio Ondas por su trayectoria musical y prosigue con su intensa gira de despedida con su álbum ‘Jarabe Filarmónico’, que recoge las 13 canciones más populares de su repertorio grabadas con la Orquesta Filarmónica de Costa Rica y cantadas por él mismo. Es el broche final a 20 años “haciendo el gamberro”, según explicó el cantante oscense al inicio de la gira. En cualquier caso se va de los escenarios pero no de la música: “Yo soy músico... A mí me gustaría decir 'me piro' y ya está, pero eso no puedo hacerlo. No sería honesto. Hemos estado 20 años a tope y, ahora, simplemente tengo ganas de desconectar y hacer otras cosas. Seguiré tocando, pero no tendré la obligación de hacerlo profesionalmente", aseguró entonces en una entrevista a la agencia EFE.
La gira se inició el pasado 5 de octubre en Alicante. A lo largo del mes de noviembre le esperan en Palma de Mallorca, Santander, Gijón, Granada, Málaga, Sevilla, Madrid, Toledo, Zaragoza, San Sebastián y Bilbao. Dará tres conciertos más en diciembre, en Pamplona, Barcelona y Tarragona, desde donde se despedirá.
"Vivir es urgente"
Quiere pasar más tiempo con sus amigos, su familia y, sobre todo, no perderse la adolescencia de su hija Sara. Aunque está de nuevo en tratamiento por el cáncer de colon que le diagnosticaron hace tres años, no es su enfermedad la que le ha retirado de los escenarios. Lo que quiere es vivir. Un lema del que hace gala en la web oficial de Jarabe de Palo que nos recibe recordándonos que “la vida es hoy”, “la vida es una”, “vivir es urgente” y “a la vida no hay que echarle huevos, hay que echarle ganas”.
Se despide con 52 años con la mirada puesta en el presente. Insiste en que el cáncer no le ha cambiado la vida más allá de haberle convertido en un “enfermo crónico”.
Frente a frente con el cáncer
Eso sí, habla cara a cara con la enfermedad. “El cáncer nos da tanto miedo porque es como el entrenador de fútbol que es un gilipollas, un Mourinho, que era superprotagonista porque siempre está haciendo el burro”, aseguró en una entrevista publicada en la revista Papel, de El Mundo.
Rechaza asimismo la idea de que se vincule cáncer y muerte. “”Eso da un miedo de la hostia, pero es por desconocimiento. Es una enfermedad crónica con la que no hay que luchar, hay que convivir”.
Su entrevista con más Alma
Y en esa convivencia ha descubierto cosas buenas. Como la entrega de los cuidadores. Así lo aseguraba en una entrevista en Alma, el portal social social de la Fundación “la Caixa”, donde reconoció la labor de las enfermeras del hospital Vall d’Hebron. “En esta sociedad en la que vivimos yo ya no creía que el ser humano hiciera cosas por altruismo. Pero los profesionales que conocí en el me demostraron que están ahí dejándose la vida para que otros estén bien. Me alucinó encontrar gente que da tanto sin esperar nada a cambio. ¡Ellos te quieren antes de conocerte! Y luego empiezan a cuidarte. Pero, de saque, lo que hacen es transmitirte un amor que tú no esperas”.
Ídolos inesperados
Son sus “ídolos” y le “han devuelto la fe en la humanidad”. Donés, según asegura, no creía que el ser humano hiciera cosas por altruismo y ahora vive alucinado al haber encontrado “gente que da tanto sin esperar nada a cambio”.
Como reconocimiento les escribió una carta de agradecimiento a las enfermeras que le han ayudado en su convalecencia, “siempre amables, dispuestas, super-atentas a todo (en su trabajo no hay lugar para el despiste), preparadas para cualquier contratiempo. Para ellas no existe el cansancio, ni el sueño, ni siquiera el descanso”. Concluye expresando su admiración por la generosidad y entrega con la que tratan a los pacientes aclarando que dice “exactamente lo mismo” de los enfermeros.