El miembro de La Manada José Ángel Prenda, uno de los cuatro acusados de presuntos abusos sexuales a una joven en Pozoblanco (Córdoba), ha reconocido haber grabado los vídeos que muestran los supuestos hechos y que lo difundió sin el conocimiento del resto de encausados.

Durante su intervención en el derecho a la última palabra, José Ángel Prenda, que iba de copiloto en el coche en el que ocurrió la agresión sexual, ha afirmado que reconoce “haber grabado” las imágenes desde “el móvil de Antonio” [Antonio Miguel Guerrero], otro de los acusados, y “haberlo pasado sin el conocimiento de ninguno de ellos”. 

El resto de procesados no declaró

Los otros tres procesados (Alfonso Jesús Cabezuelo, Antonio Manuel Guerrero y Jesús Escudero) no han intervenido en el último turno de palabra, todo ello después de que se acogieran a su derecho a no declarar ante el juez el primer día de juicio, el lunes, tras mantener que son "inocentes" de los hechos.

La joven que denunció los supuestos abusos sexuales se ha mostrado "clara, concisa y coherente" en su declaración del martes, en la que se ratificó tras conocer la existencia del vídeo por la Policía Foral de Navarra, según confirmaron fuentes de la acusación particular, al tiempo que aseveraron que la joven fue "contundente", aunque admitió que en un primer momento no recordó lo ocurrido en el coche, pero posteriormente fue consciente de los hechos, respaldados por la grabación de vídeo.

Según expresó su abogado, Blas Arévalo, la joven ha coincidido en la declaración que ha ofrecido desde la Instrucción y "en ciertas preguntas ha dado muestras y síntomas que pueden ser de una persona que ha sufrido este tipo de violencia". Durante su declaración, decenas de mujeres se concentraron en las puertas de la Ciudad de la Justicia, convocadas por la Plataforma Cordobesa Contra la Violencia a las Mujeres, para manifestarle su apoyo.

La Fiscalía rebaja su petición de cárcel

La Fiscalía ha rebajado de 7 a 6 años su petición de prisión a los cuatro miembros de La Manada juzgados por presuntos abusos sexuales en Pozoblanco (Córdoba), al considerar que no existe la condición de agravante en el delito que les imputa.

En las conclusiones finales del juicio que se sigue en Córdoba contra los cuatro hombres, que ya fueron condenados a 15 años de prisión por la violación múltiple a una joven en Sanfermines de 2016 en Pamplona, la Fiscalía ha mantenido la petición de 4 años de prisión para cada uno de ellos por un delito contra la intimidad, pero ha rebajado de 3 a 2 la pena de cárcel que solicitaba por abuso sexual.