Es matrimonio con ‘pecado original’. Pecado político, claro. Y es que Inés Arrimadas, lideresa de Ciudadanos en Cataluña, se ha casado este fin de semana con Xavier Cima, independentista ¡miembro histórico, cargo de diputado incluido, de la vieja Convergencia! Y para rematarlo, aunque los dos viven en Barcelona, decidieron ir a casarse a más de 1.300 kilómetros en unas lujosas bodegas jerezanas, ciudad de nacimiento de la novia.

Pocos amigos políticos en el enlace

Resultado de tanto dato que en principio convertían la boda en peculiar, que faltaron muchos de los invitados esperados y esperables. El más sonoro, el jefe de la propia Arrimadas, Albert Rivera. Pero no era el único ausente. Como él, tampoco fueron otros destacados compañeros de la novia como el número dos, el vicesecretario general de C´s José Manuel Villegas, o Juan Carlos Girauta o el político-tertuliano Javier Nart.

Eso sí, había muchos representantes del Ciudadanos más local, amigas de la novia a nivel municipal.

El renunció a la política por amor

Claro, que si de Ciudadanos faltaron muchos, qué decir de los de la antigua Convergencia del novio, que había renunciado a su carrera política precisamente por su conversión al españolismo por medio de la esposa: ni uno de sus compañeros compareció.  Eso sí, estaba un buen número del grupo de amigos del novio de su Ripoll natal.