Las fiestas de Amposta (Tarragona), donde gobierna Esquerra Republicana, han dejado unas lamentables imágenes que han despertado un gran número de críticas y una fuerte indignación.

En las imágenes podemos ver a a un toro al cual prenden fuego, y el animal trata, desesperado, buscar una salida. Las imágenes, difundidas por la Coordinadora por la Abolición de los Correbous, muestran el sufrimiento del animal y la barbarie a la que es sometido por parte de los ciudadanos de Amposta.

La organización animalista define a esta tradición como un "espectáculo decrépito donde sólo se pudo apreciar violencia, humillación y el terror al fuego de las víctimas que, presas del pánico, buscan desesperadamente la salida".

La barbarie de los correbous  es una fiesta típica en la cultura catalana. A pesar de haber prohibido las corridas de toros, desde la Generalitat se defiende este tipo de celebraciones: "Las espectáculos tradicionales con toros configuran un elemento central en las celebraciones populares del buen pueblo de Cataluña". Para el Gobierno de Torra, el toro embolado es un "acontecimiento extraordinario, propio de las raíces más profundas de Cataluña".

Por otra parte, también se hace referencia al "flujo económico que esta tradición aporta, el trabajo que genera y el patrimonio genético inconmensurable de la cría y selección que los humanos hacen de estos animales, hacen que el evento siga siendo único".