El gobierno valenciano, liderado por Partido Popular y Vox, ha aprobado el comité organizador de los XII Gay Games compuesto por miembros del Ayuntamiento de Valencia, lejos de lo que se acordó en 2021 cuando la ciudad salió elegida como sede para su celebración.

En un principio, el evento iba a estar liderado por la Fundación València Diversitat y con la colaboración del resto de entidades LGTBI como Lambda, Avegal, Dracs o Samarucs. Ahora, el gobierno encabezado por María José Catalá pretende que estas jornadas deportivas, que se celebrarían entre los meses de mayo y junio de 2026, estén al mando del propio ayuntamiento, excluyendo de su organización a las entidades que participan y son protagonistas del evento.

La última decisión de los populares ha sido duramente criticada, no solo por las asociaciones afectadas que se sienten traicionadas con la organización, sino también por los partidos de la oposición que hicieron posible durante su mandato la celebración de estas olimpiadas. En este sentido, Javier Mateo, concejal del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia, señala que este cambio se ha producido sin avisar a las entidades. “Estos agentes llevaban meses esperando respuesta porque no les parecía bien lo que estaba haciendo el Partido Popular, y en lugar de contestarles, lo que han hecho es aprobar una estructura en la que los meten sin consentimiento y sin avisar a la Federación Internacional”.

Tan mal el fondo como las formas

Por esto mismo, el concejal socialista asegura que las entidades se quejan no solo del fondo de la cuestión, excluirles de la organización de los Gay Games, sino también de las formas: hacerlo sin avisar. “Las asociaciones se enteran por la prensa que se ha creado este comité sin avisarles”, señala. En la misma línea, añade que el riesgo de que no se celebre el evento es cada vez mayor, a no ser que se le dé la respuesta que exigen estas entidades.

Moción en el Pleno

Y para ello, Mateo ha avanzado que este miércoles llevarán la propuesta como moción al pleno del Ayuntamiento. “Lo que pedimos en primer lugar es que el Ayuntamiento se retracte del acuerdo de la junta de gobierno del 8 de marzo, cuando decidieron expulsar al colectivo; y, en segundo lugar, que se firme sin demora el convenio con la Fundación València Diversitat. Que se retome el camino original”. 

Mientras se mantienen a la espera de que el Ayuntamiento reconsidere su postura, las entidades afectadas como son la Fundación València Diversitat, Lambda, Avegal, Dracs y Samarucs, ya han anunciado que no participarán ni apoyarán el comité organizador. Este nuevo órgano está presidido por la alcaldesa de la ciudad y del total de ocho votos, solo se le asigna dos a las entidades LGTBI, a través de las vocalías de la Fundación València Diversitat y al Club Esportiu LGTBI Samarucs Valencia, por lo que la toma de cualquier decisión correspondería a la administración.

Lavado de cara del PP

Por su parte, desde Compromís, el otro partido de la oposición en el ayuntamiento de Valencia, también han mostrado abiertamente su rechazo a la última decisión de la Junta de Gobierno Local. Lucía Beamud, concejala de este grupo, denuncia esta decisión de los populares junto con Vox, donde “no solo han dejado al margen a todas las entidades sino donde han garantizado poner todas las partes de decisión por parte de las instituciones públicas y donde además también hay miembros de Vox dentro de ese comité, un partido que ha mostrado su rechazo más que absoluto respecto a este evento”.

Asimismo, Beamud critica la “opacidad y oscurantismo” con los que se han llevado a cabo estas decisiones y señala que esto supone “romper con uno de los principios por los que Valencia es ganadora para liderar este evento: el reconocimiento a todo el trabajo hecho en cuanto a los derechos LGTBI donde se ponía en valor a las entidades que durante muchos años se han partido la cara y el cuerpo por la lucha de derechos”.

Con todo esto, la concejala de Compromís en el ayuntamiento de Valencia teme que finalmente este evento no se pueda llevar a cabo. “Nos da la sensación de que esto es un lavado de cara por parte del Partido Popular y que quieren eliminar todos los avances que supone este evento”.

Olimpiadas reivindicativas

Con todo ello, de celebrarse los Gay Games, sería un evento deportivo que se llevaría a cabo durante mayo y junio de 2026 en la capital del Turia e incluiría más de 30 modalidades deportivas. Entre los deportes protagonistas destacarían aquellos propios de la ciudad como la pilota valenciana o el colpbol; deportes náuticos como la vela, el remo, el kayak; y también artes marciales. Los deportes de equipo también tendrían su hueco, entre ellos, baloncesto, vóley playa, hockey, fútbol, sóftbol o rugby; y en cuanto a deportes individuales, destacaría la esgrima, el tenis, el golf o el ciclismo. Además, los Gay Games incorporarían novedades como los e-sports o el quidditch. Su origen se remonta a 1982, cuando se celebraron por primera vez en San Francisco para reivindicar derechos de las personas LGTBI en el terreno deportivo.