El pasado lunes el hospital madrileño Infanta Sofía reclamó, presuntamente, 180 euros a una mujer inmigrante para poder ser atendida de urgencias.

El portavoz de la Plataforma por la Sanidad Pública, Rafa Romero, ha explicado este miércoles a la agencia EFE que, sobre las 16 horas del lunes una mujer inmigrante acudió, primero al centro de salud más cercano y después al hospital con fiebre alta, tos abundante y fuertes dolores en el pecho.

Después de que le pusieran "trabas" en el centro de salud la mujer-que llevaba más de 90 años en España y portaba su DNI-  acudió al hospital Infanta Sofía, donde le dijeron que debía aportar la cuantía de 180 euros para poder ser atendida y que, a continuación “debería hacer frente al pago de los servicios que se le prestaran”.

Acto seguido, solicitó a la plataforma que acudiera al centro sanitario donde, según asegura Romero, intervino sin demasiado éxito ya que “ni le hicieron ninguna analítica ni nada”.

La plataforma ha calificado la situación de “deleznable”, según EFE: “Nunca el pago de una cantidad puede ser la barrera con la que tope una persona enferma para ser atendida”, ha señalado su portavoz.

 El hospital mantiene que el documento que recibió la mujer “se entrega a todo aquel paciente que acude al centro sin estar incluido en el sistema sanitario” y añade que cuando el paciente no está dado de alta en el sistema, debe acreditar su empadronamiento y residencia.

“Ningún hospital pide pago previo para ser atendido. Se atiende a todos por igual”, ha concluido.