Los sanitarios de la Comunidad de Madrid están al límite, debido a la falta de materiales de protección, personal y servicios tan básicos como los de limpieza. Los recortes en la sanidad pública perpetrados por los consecutivos gobiernos del PP se hacen notar ahora, en medio de la pandemia del coronavirus. Estos profesionales, que llevan semanas enviando llamadas de auxilio han decidido ya llevar sus demandas ante los tribunales ante la falta de solución por parte de la Consejería de Sanidad.

José, enfermero y portavoz del Movimiento Asambleario de Trabajadores de la Sanidad (MATS) en el Hospital 12 de Octubre, ha lanzado un mensaje desesperado, en el que narra la situación que se vive actualmente en ese centro.

"Pacientes en sillas en los pasillos"

En un vídeo, el sanitario narra que el lunes había “400 pacientes en Urgencias, en la misma sala en la que unos días antes había la mitad. “Esto parece una granja de pollos”, afirma José, que describe un escenario dantesco con “enfermos hacinados,  todos juntos”, con boxes repletos y pacientes esperando sentados “en sillas en los pasillos”.

“Es una vergüenza”, dice el sanitario, que reclama a “los gestores que den la cara y digan si van a tomar medidas”.

Un edificio entero con consultas medicalizadas cerrado

Según explica, los responsables del complejo hospitalario desaprovechan “un edificio de seis plantas, con consultas medicalizadas”, mientras tiene a enfermos pendientes de ingresar “pasando la noche en silla metálicas, que no se limpian, porque no hay personal. Está todo sucio, sucio”.

El enfermero de Urgencias del Hospital 12 de Octubre narra cómo por la situación de estrés, una enfermera ha sufrido “un síncope. Es inhumano. Nadie sabe lo que está pasando aquí. Nadie se lo puede imaginar”.

No se llega a atender a todos los pacientes

El trabajador reconoce que el equipo sanitario no llega a “atender a todos los pacientes. Los médicos hacen una valoración diagnóstica lo mejor que pueden, pero no se están dando cuidados básicos esenciales porque es imposible”.

“No hay ropa de camas, no hay almohadas, ni comida, a los pacientes se les da un sandwich y agua como si fuera la guerra”, añade el portavoz de Mats.