Mayores, personas con problemas de salud mental y alumnos de primaria de nueve escuelas de Cataluña se han unido para sacar adelante un proyectos común: cultivar un huerto. Lo hacen a través de la actividad “Aprender en el huerto de la escuela”, una iniciativa de la Fundación Drissa que cuenta con el apoyo del proyecto “Acciones Locales” del Programa de Personas Mayores de la Obra Social ”la Caixa” y voluntarios del EspacioCaixa Girona.

“¡A mí me gusta la col porque sus hojas son bonitas!”. “Las plantas son como las personas. ¡Necesitan que las cuiden, les den de comer y les dé el sol!”. Con este chapuzón de energía empiezan el día Júlia y Aina en el colegio El Bosc de la Pabordia. Cuentan que están haciendo un huerto con sus compañeros de clase, que hoy no han salido al patio porque llueve, pero que mañana volverán a arrancar malas hierbas. Al mirarlas es difícil no contagiarse por la inmensa felicidad que les provoca hacer clase al aire libre.

Narcís Soler, usuario de la Fundación Drissa, les enseña a respetar la naturaleza, a sacar las malas hierbas, a regar las hortalizas y a plantar lechugas, cebollas, calabacines o melones. “Eh, tiene su truquillo. ¡No solo es hacer un agujero y ala!”, dice Narcís, con una actitud que rompe totalmente con el falso estigma que aún persigue a las personas con problemas de salud mental. “En el huerto, Narcís es el responsable. Él lo hace todo”, nos cuenta Pau Suy, monitor de Narcís en la Fundación Drissa y coordinador del proyecto.

Y los estudiantes no son los únicos a los que el contacto con la tierra inyecta nuevos conocimientos y emociones. A cada golpe de azada, una voluntaria (y jubilada) del EspacioCaixa Girona, Mireia Massons, se impregna de la inagotable ilusión por trabajar y aprender de los niños y niñas, la facilidad con la que resuelven sus pequeñas “peleas” y la sinceridad con la que sueltan todo lo que piensan. Aunque lo que más le llega es el cariño que regalan. “¡Hola, Mireia! ¿Cómo estás? ¡Nos vamos a clase! Nos vemos luego, ¿vale?”, exclama un alumno desde el pasillo, mientras ella responde con una sonrisa.

Si quieres conocer más sobre este proyecto puedes leer la historia completa en Alma, el portal social social de la Fundación "la Caixa".