Hazte Oír vuelve a la carretera con una nueva versión de su autobús del odio. La Ley Trans será esta vez el objetivo de las soflamas del colectivo ultracatólico. A través de un comunicado, han anunciado que este mismo lunes presentarán el vehículo, que circulará por las calles de Madrid durante las próximas semanas, portando mensajes de perfil tránsfobo como “les niñes no existen” o “las mujeres no tienen pene”, que recuerda a los que adornaban autocar que lanzaron en 2017 con motivo de la campaña contra los niños transexuales –“los niños tienen pene y las niñas tienen vulva”-.  

Este 31 de octubre, el colectivo ultracatólico perpetrará una nueva acción que manifiesta su transfobia. En 2017 lanzaron una campaña contra los niños transexuales, con mensajes estampados en el fuselaje del ya reconocible autobús naranja. “Los niños tienen pene y las niñas tienen vulva”, rezaba una de las píldoras que adornaban el autocar del odio, que fue prohibido en numerosas ciudades de toda España.

Cinco años después, de nuevo con motivo de la Ley Trans, inmersa en una nueva prórroga para la presentación de enmiendas, Hazte Oír saca su transfobia a pasear con una reinvención del autobús contra el texto que prepara con sumo cuidado la coalición, especialmente para evitar que el Tribunal Constitucional lo tumbe previa recurso de la derecha, según insisten fuentes socialistas.

“Les niñes no existen”, “no a la mutilación infantil” o “las mujeres no tienen pene” son algunos de los mensajes con los que el colectivo ultra decora esta renovada edición de su autocar del odio. En su comunicado, Hazte Oír ha cargado contra el Ejecutivo al considerar que el articulado atenta “principalmente” contra los niños y las mujeres al dejarles “desprotegidos frente a graves abusos como la mutilación de sus genitales, la hormonación y la esterilización”.

Bulos sobre la Ley Trans

El colectivo ultra denuncia que la Ley Trans, toda vez entre en vigor, facilitará que los menores puedan exigir que se les someta a “cirugías irreversibles” que afectan a sus genitales de “por vida”. De hecho, censuran que en el texto “no se reconoce el sexo biológico, por lo que cada uno decidirá lo que quiere ser cuando le venga en gana”. “En el DNI y en toda su actividad como ciudadano”, insisten desde Hazte Oír en su campaña contra el articulado que preparan en Moncloa.

No obstante, estas afirmaciones lanzadas desde el colectivo no son exactas, pues la norma no establece que cualquier menor pueda cambiar su sexo. Sí podrán, por el contrario, el cambio registral del sexo que aparece en el DNI, acogiéndose a la autodeterminación de género. Es decir, sin presentar más requisitos que la voluntad. No obstante, esta variación se podrá hacer a partir de los 14 años, por lo que los menores de 12 y 13 años tendrán que someterse a otro tipo de criterios.

Tampoco la homronación será tan accesible. El texto en tramitación estipula que “las administraciones públicas, en el ámbito de sus competencias, garantizarán una formación suficiente, continuada y actualizada del personal sanitario, que tenga en cuenta las necesidades específicas de las personas trans, prestando especial atención a los problemas de salud asociados a las prácticas quirúrgicas a las que se someten, tratamientos hormonales y su salud sexual y reproductiva”. Por lo tanto, el artículo 53 de la normativa no establece nada en absoluto en lo relativo a la hormonación en menores.

Amén de los diversos mensajes de odio que trufen el fuselaje del bus naranja, aparecerá también un código QR que enlaza a la web StopLeyTrans.org, desde donde se pretende aportar toda la información sobre las consecuencias que traerá, según ellos, la Ley Trans. Además, agendan una manifestación para el próximo 11 de noviembre, para la que la plataforma llama a la participación de médicos, especialistas y “víctimas de la ideología de género”.