La Policía Nacional ha informado de la muerte de Dolores Rodríguez Istán, tras siete días de su desaparición durante la pasada Nochevieja, en Málaga capital. Su cuerpo sin vida ha sido encontrado en un lugar cercano a su lugar de residencia y, según las primeras pesquisas, se descartan indicios de criminalidad.

Tras el anuncio de su desparición se intensificaron las labores de búsqueda y la Asociación SOS Desaparecidos difundió la alerta el pasado 31 de diciembre, que fue replicada por la Guardia Civil.  La Policía Nacional ha sido el cuerpo encargado de llevar a cabo la investigación. Este martes,se organizó una batica de búsqueda intensiva para hallarla desde las 10 de la mañana desde la zona del recinto ferial de Cortijo de Torres en la capital, y sobre el mediodía se encontraba un cadáver que coincidía con la descripción de Dolores Rodríguez Istán.

La mujer se quería marchar de casa

En el dispositivo de búsqueda participaron agentes del grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial, funcionarios adscritos a la Unidad de Prevención y Reacción –UPR- y Medios Aéreos, además de Protección Civil. También se sumaron al operativo un nutrido grupo de familiares y allegados de la desaparecida para colaborar en la búsqueda.

Desde el principio se barajó la hipótesis de una desaparición voluntaria, ya que la mujer había dicho en alguna ocasión que se quería marchar de casa. El lugar donde ha sido hallado el cuerpo sin vida de Dolores es una zona cercana a su lugar de residencia.

Dolores Rodríguez tenía 40 años y una estatura de 1,55 metros, según la alerta de SOS Desparecidos, que añadía que se trataba de una mujer de constitución delgada, pelo castaño y ojos marrones. Ha sido clave para su identificación el hecho de que tenía la mano izquierda amputada.