La Policía Foral ha recuperado otros 12 móviles robados durante las fiestas de San Fermín, que estaban escondidos en un automóvil en el que un detenido por hurtos los guardaba ocultos.
La investigación comenzó cuando patrullas de seguridad ciudadana detuvieron en el casco antiguo a un hombre de 26 años con seis teléfonos móviles robados. A pesar de afirmar que había llegado en tren a Pamplona, durante el registro los policías forales encontraron la llave de un coche que estaba a su nombre, levantando sospechas de que podría esconder allí muchos más teléfonos.
Fue llevado ante la autoridad judicial y posteriormente puesto en libertad, pero los agentes forales lo volvieron a avistar, junto a sus dos cómplices, en una zona concurrida presuntamente cometiendo robos de teléfonos móviles. En ese momento se inició una vigilancia y seguimiento del delincuente, sabiendo que regresaría a su base de operaciones, un vehículo en la calle Aralar, según informó la Policía Foral en un comunicado de prensa.
Durante la inspección del automóvil se encontraron una docena de teléfonos móviles valuados en más de 10.000 euros y varios de ellos ya tenían denuncias por robo en la Policía Foral, por lo que se contactó a sus propietarios para informarles del hallazgo y organizar la devolución correspondiente.
Las diligencias complementarias al informe policial fueron realizadas por agentes del Grupo de Delitos contra el Patrimonio, ya que a los seis teléfonos móviles inicialmente confiscados se suman otros doce encontrados posteriormente en su vehículo.
