La asociación mayoritaria de la Guardia Civil, AUGC, ha registrado este lunes un escrito en el Congreso de los Diputados en el que solicita a todos los Grupos parlamentarios una  Proposición de Ley para revocar las penas y sanciones disciplinarias, entre ellas la expulsión del Cuerpo, que sufrieron  guardias civiles por el hecho de reivindicar el derecho a la plena ciudadanía de los miembros de la GuardiaCivil y el reconocimiento del derecho de asociación profesional.

Según explica la AUGC, son "compañeros históricos en la lucha, incluso desde la clandestinidad, por las condiciones sociolaborales de los guardias civiles, que en los años 80 y 90 arriesgaron por ello no sólo su trabajo y su libertad, sino también su estabilidad familiar y personal".

La asociación recuerda que "el reconocimiento del derecho fundamental de asociación se produjo a través de la Ley Orgánica 11/2.007, de 22 de octubre", durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapateero, que reguló los derechos y deberes de los miembros de la Guardia Civil. Sin embargo, añade la AUGC, no se recogió entonces "la posibilidad de que aquellos guardias civiles que fueron los precursores de la reivindicación pudieran  tener un merecido agradecimiento y ser resarcidos por las consecuencias, penales, disciplinarias y de otros tipos, que les supuso su actividad".

Algunos están próximos a la jubilación
La AUGC pide a los Grupos parlamentarios que trabajen para "la reparación del honor" y la "reincorporación al Cuerpo y la recuperación con ello de su condición de guardias civiles". La asociación recuerda que "en 2009 ya se aprobó en el Congreso de los Diputados por unanimidad una Proposición no de Ley presentada por UPyD a favor de permitir el reingreso de aquellos guardias expulsados por intentar implantar el sindicalismo en el cuerpo. En la siguiente legislatura se volvió a aprobar una Proposición no de Ley similar, sin que tampoco se haya procedido a su cumplimiento".

"No resulta de recibo que, a estas alturas, estas personas que protagonizaron uno de los capítulos de mayor dignidad de la Transición continúen marcados por aquella infame persecución", dice la asociación, que subraya que algunos de esos guardias castigados con la expulsión "se encuentran ya próximos a la edad de jubilación, por lo que se acaba el tiempo para la adecuada reparación".