La Guardia Civil ha detectado un nuevo fraude en el uso de gasoil B de uso agrícola, que está subvencionado, en camiones de transporte de mercancías, a pesar de que las gasolineras pueden vender ese carburante sólo a personas o entidades que cuenten con la autorización correspondiente.

El fraude se produce cuando el comprador utiliza esa autorización para comprar combustible de maquinaria agrícola y en realidad lo usa de manera irregular en camiones y otros vehículos que solo pueden utilizar el tipo A, que es el que admiten los turismos. Los conductores que cometen ese fraude se benefician así del ahorro que supone no pagar impuestos.

Un carburante de color rojo

El gasoil B se distingue del A en el color rojo con el que se tiñe el primero para su diferenciación. Según la investigación de la Guardia Civil, que adelanta La Voz de Galicia, los defraudadores llegan a añadir una sustancia al producto que lo vuelve amarillo para evitar ser descubiertos.

Un ardid que no sirve de mucho, ya que la Guardia Civil cuenta con equipos que les permiten saber en unos segundos y en plena carretera si están ante el gasoil B. Para ello, los agentes extraen el carburante del depósito del camión y le añaden unos reactivos que hacen que el líquido recupere su color rojo original.

Un aumento de esta práctica

Los agentes han detectado que aunque no se trata de una práctica muy extendida, sí hay un aumento de esta práctica en zonas en las que hay mucho tráfico de camiones y de otros vehículos de obras y servicios.

Los guardias civiles de Tráfico que detectan la irregularidad remiten los casos al servicio de aduanas e impuestos de Hacienda, que es la que se encarga de tramitar las multas, que pueden ir desde los 3.600 euros a los 12.000 euros.