Un gesto de humanidad siempre emociona y es lo que ha ocurrido en la localidad sevillana de Dos Hermanas, donde la acción de un cliente de Lidl ha dejado sorprendidos a los dependientes del supermercado y, especialmente, a la persona beneficiada con una acción solidaria que no es habitual.

A la puerta del supermercado, el hombre peguntó a la mujer extranjera que pedía en la entrada si necesitaba algún producto y ésta le contestó que unos muslos de pollo y un litro de aceite. El cliente no se limitó a comprarle lo que le había dicho, sino que se gastó 261,21 euros en hacerle una compra completa con carne, pescado, productos de alimentación, de limpieza, refrescos, entre otros, según adelanta el Hiuffington Post.

Mercedes Ortega, la cajera del Lidl que cobró la abundante compra declaró que se sorprendió "cuando la mujer de unos 40 años que pide en la puerta entró con un carro porque él la llamaba y empezó a guardar todos los productos”. La dependienta añadió que se alegraba del gesto porque la beneficiada es una “buena persona que siempre ayuda a los clientes”.

"Con los ojos llorosos me iba diciendo que era para ella"

“Mientras guardaban la compra nos mirábamos con la mascarilla y solo con los ojos llorosos ya me iba diciendo que era para ella”. Tras guardar todos los productos y distribuirlos en las bolsas, el hombre pagó con la arjeta y se fueron a casa de la mujer a llevar la compra. Mercedes Ortega se quedó “petrificada” en su puesto de trabajo sin saber cómo reaccionar, según explicó.

“Llevo 20 años trabajando en supermercados y nunca había visto un gesto así. Además soy muy sentida y llorona y no pude ni darle las gracias al hombre porque cuando se fueron me lie a llorar”, dijo la cajera. “No podía creer que fuera verdad. Me alegré como si me lo hubieran hecho a mí. A esa persona le hace mucha falta y yo aluciné”, añadió.

"Darle las gracias"

“Ahora no hago más que estar pendiente por si entra otra vez, para ir y darle las gracias. Me emocionó muchísimo y me tuvo toda la tarde llorando”, afirma. Precisamente y como agradecimiento, Ortega publicó el ticket de compra en su perfil de Facebook: “Ojalá llega a sus oídos. Me quedé muerta y estoy encantada de saber que, a pesar de todas las noticias malas, sigue habiendo hay gente buena”, ha comentado la cajera.

Según ha relatado, volvió a hablar con la mujer de la puerta. Ambas se fundieron en un emotivo y especial abrazo antes de comenzar a llorar juntas. “Ella me decía que no se lo podía creer, pero es que han pasado tres días y yo tampoco”.