El origen de la fotografía se remonta a 1824, cuando Joseph Nicéphore Niépce capturó la primera imagen usando una cámara oscura y una placa de peltre recubierta con betún, conocida como Vista desde la ventana en Le Gras.

Actualmente, los teléfonos inteligentes permiten tomar infinidad de fotografías con cámaras pequeñas y de excelente calidad, por tanto, se pensó que la fotografía tradicional había muerto. Sin embargo, la generación digital ha revivido al analógico.

Es un estilo de fotografía que choca contra la ansiedad de obtener resultados al instante y publicarlos al segundo en redes sociales, es una técnica que permite apreciar lo despacio. Además, permite disfrutar del proceso de creación de la imagen y la incertidumbre del revelado final. 

El precio del carrete casi se triplica

Esta moda ha supuesto un aumento de la demanda de cámaras y carretes. Por ello, muchas empresas se están quedando sin stock y están casi triplicando el precio de sus películas. Los más económicos pasaron de unos 4,60 euros a los 12. Uno de los más vendidos es el Kodak Portra 400 de 35 mm, un rollo cuyo precio ha ascendido hasta los 17 euros. Asimismo, han tenido que aumentar el número de empleados para dar abasto con todos los revelados que piden sus clientes. 

Actualmente las cámaras réflex analógicas y compactas son las más demandadas por jóvenes entre 20 y 30 años. Además, se suelen solicitar películas caducadas, ya que estos ofrecen errores de color, variaciones en el enfoque y diversos tipos de aberraciones artísticas.

La fotografía analógica permite transportar una escena a un soporte físico con solo 3 parámetros: ISO, diafragma y obturador. No es como la fotografía digital que puede modificar los errores, repetir encuadres, cambiar los colores o quitar elementos, si se hace bien, lo que vemos es lo que se registra.

Imágenes mediante IA

En este sentido, la imagen digital ha avanzado tanto que ya no hace falta ni hacer la propia fotografía, se puede crear sola, solo hay que indicar los elementos que queremos y un software de inteligencia artificial lo creará. Google y Open AI están compitiendo por quién va a ser el mejor diseñador del software que permita la creación de estas imágenes a raíz de una descripción que puede ser tan detallada como quiera el usuario.

La fotografía analógica no es vegana

Aparte de la escasez de productos y su alto coste, la fotografía analógica no es vegana, ya que utiliza como aglutinante utiliza gelatina que proviene de las pieles y huesos de animales para el revelado. La alternativa que se explora es el uso de la gelatina de agar-agar y del bioplástico vegano de maicena para evitar fomentar la industria de explotación animal.