La petición reciente del alcalde de La Línea, el independiente Juan Franco, uno de los regidores más votados de España con enorme mayoría absoluta (21 concejales de un total de 25), de reivindicar la independencia de su localidad y convertirla administrativamente en una ciudad autónoma como lo son Ceuta y Melilla, ha sorprendido a muchos. Pero este hecho lejos de producir pasmo o extrañeza entre la población del municipio linense o incluso del Campo de Gibraltar, ha sido recibido con entera normalidad porque el regidor se presentó con esta reivindicación como parte mollar de su programa electoral.

Además de ello han acontecido distintas vicisitudes históricas relacionadas con distintas regulaciones administrativas de la zona del Campo de Gibraltar. Prácticamente han sucedido los intentos de otras formas de organización territorial desde la firma del Tratado de Utrecht el 13 de julio de 1713. Por dicho acuerdo de “paz y amistad” entre ambos países, España cedió Gibraltar a Gran Bretaña transmitiendo a los británicos sus derechos sobre la actual colonia.


Independencia de La Línea de Andalucía


El alcalde linense y su partido La Línea 100x100, ha resucitado ahora el proyecto más importante de su programa: lograr para su localidad de cerca de 64.000 habitantes y que se asienta sobre el istmo arenoso que une el peñón de Gibraltar con la costa, un estatus de ciudad autónoma como el que gozan ahora Ceuta y Melilla. Para ello se valdría de un referéndum a la ciudadanía en la que se le demandaría si desean segregarse de la provincia de Cádiz y de la comunidad autónoma de Andalucía. Los motivos que el regidor alega es la de buscar nuevas fórmulas para sacar a su municipio de la situación económica precaria que arrastra y sufre desde hace décadas. Desde el año 2014 es la segunda ciudad con mayor porcentaje de paro de todo el país. Los motivos de la grave situación económica de la ciudad hay que buscarlos en la imposibilidad de competir con la zona franca de Gibraltar, la lacra del narcotráfico, la contaminación y hallarse en un entorno de la provincia, Cádiz, más castigada por el desempleo.

José Juan Franco Rodríguez, alcalde de La Línea

Los instrumentos económicos y políticos se basarían en una mayor asignación económica del Estado y previsibles exenciones fiscales que sirvan de atracción a las empresas. El alcalde defiende como argumento a favor de la independencia de Andalucía y su conversión en Ciudad Autónoma, el hecho de que Gibraltar goza de un régimen fiscal cercano a la categoría de paraíso fiscal, lo que origina que las inversiones se fuguen de La Línea a la colonia británica.

Una propuesta que a la población le recuerda la historia de la comarca ya que mientras esto ocurre y el alcalde está decidido a llevarlo a cabo amparado en distintos informes legales que ha recabado, se viene a la cabeza que en los años 60 y 70 se debatió en la administración franquista, y estuvo a punto de aprobarse, la creación de una nueva provincia en Andalucía.

Pero es la propia historia de La Línea de la Concepción una noria de acontecimientos, la que avalarían, en parte, al menos un nuevo formato administrativo para la ciudad o para todo el Campo de Gibraltar.

Sentimiento identidario de una burguesía comercial contra San Roque
Gibraltar estuvo bajo vigilancia constante y fue sitiada en varias ocasiones (1727, 1779-1783) con fracaso para los soldados españoles. Los ingleses comenzaron una política expansionista, comiendo terreno al istmo, que no estaba contemplado en el Tratado de Utrecht. Ante ello, el gobierno español construyó una plaza fuerte en 1.735, Línea de Contravalación o Línea de Gibraltar para imposibilitar el tránsito y hacer prevalecer la presencia española en la zona, impidiendo a los barcos ingleses el atraque fuera del puerto de Gibraltar. 1735.

Por tanto en sus inicios La Línea de la Concepción fue un campamento "provisional" poblado de artesanos y comerciantes proveedores de los militares y de sus familiares. La ciudad continuó durante años creciendo a la vera del comercio con Gibraltar carnes, frutas, verduras y hortalizas.

El nacimiento de la ciudad
Comerciantes y trabajadores perseguían que La Línea fuera municipio no dependiente de San Roque, ciudad en manos de militares, terratenientes y aristócratas. En 1870 se autoriza la segregación de La Línea del Ayuntamiento de San Roque no sin la oposición de esta última. Se le ceden pastos, frutos, aprovechamiento y surge la nueva localidad con algo más de 300 habitantes. Su nombre, La Línea de Gibraltar hasta que el 20 de julio de 1870 se crea el Ayuntamiento de La Línea de La Concepción por ser la Inmaculada Concepción la patrona del ejército español en esas fechas. 

El golpe de Estado y la Guerra Civil en La Línea
El golpe de Estado de 1936 nacido en Melilla cuando La Línea celebraba el 66º aniversario de la independencia de San Roque, hizo que la ciudad linense fuera una de las primeras ciudades tomadas por el ejército golpista. Pero ello se logró no sin resistencia de buena parte de los militares y de la población de la ciudad por lo que el ejército fascista tuvo que provocar una masacre con sus armas de fuego para lograrlo. También los golpistas aplicaron una persecución política contra los republicanos. Numerosos linenses huyeron de La Línea hacia Málaga y otros se exiliaron en Gibraltar. La represión continuó en 1937 con cientos de asesinados y enterrados en una fosa común que se halla en el cementerio municipal linense donde se podrían encontrar los restos sin identificar de hasta 200 personas.

Cierre de la verja
Pero La Línea también ha estado incursa en las opciones que el franquismo barajó para el cambio de división administrativa y territorial de la comarca. El 8 de junio de 1969, el dictador Franco, en forma de rechazo al nuevo Estatuto de Gibraltar como Territorio Británico de Ultramar, cerró la verja. De esta manera quedaron bloqueados todos los accesos al istmo así como el tránsito aéreo y las telecomunicaciones. Derivado de ello muchos linenses perdieron sus trabajos en el Peñón produciendo una caída de la economía de la ciudad y la emigración de cientos de sus residentes. La verja fue reabierta el 14 de diciembre de 1982, acabando así con 13 años de aislamiento al Peñón durante el mandato del presidente Felipe González en una de las primeras decisiones del Gobierno socialista.

La novena provincia
Es en esa etapa anterior con el franquismo, en 1969, cuando debido a las tensiones con los británicos, cuando surge la reivindicación “nacionalista” desde dentro del propio régimen. Un gobierno de Franco dividido en su interior con partidarios de crear una novena representados por el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Castiella, y el de Información y Turismo, Manuel Fraga. A ellos se unen los alcaldes del Campo de Gibraltar y de la zona conlindante de Málaga, la serranía de Ronda, junto a asociaciones tan peculiares como la Hermandad de Alféreces Provisionales de Ronda, un colectivo de gran fuerza en ese momento.

En el lado de los contrarios a esta formulación territorial, influyentes prebostes como el escritor y ex cargo público José María Pemán, las diputaciones de Málaga y de Cádiz y el ministro de la Gobernación, Camilo Alonso Vega, hombre de una fidelidad inquebrantable al dictador, nacido también en El Ferrol y que finalizó su vida militar con el rango de capitán general. En ese proyecto la persona que ocuparía el cargo de gobernador civil era Carlos Robles Piquer, diplomático desde 1953 y ex ministro de Educación del primer Gobierno de Transición, dirigente histórico de Alianza Popular y cuñado de Manuel Fraga.

Una capital llamada Gibraltar
Para la capitalidad de la provincia se baraja que fuera Algeciras o un crear un nuevo municipio que se llamaría Gibraltar. Dicha nueva macrociudad estaría integrada por la propia Algeciras, La Línea, San Roque, Tarifa y Los Barrios. Tanto Los Barrios como San Roque datan su fundación en la etapa de la ocupación británica de Gibraltar en el siglo XVIII. San Roque fue reconstruida y La Línea se segregó de San Roque en el XIX. Curiosamente en las quinielas para la elección de la capitalidad entró también la malagueña Ronda. En total estaría conformada la nueva provincia por 28 municipios segregados de la provincia de Málaga (ellos Ronda y Estepona) y 12 de la de Cádiz. Tendría en torno a 300.000 habitantes el triple de densidad que la media española.
Esta novena provincia andaluza iba a tener como nombre Gibraltar. Finalmente la propuesta no prosperó y la iniciativa quedó en aguas de borrajas quedó parado. Se retomó en 1973 por parte de Manuel Fraga pero, de nuevo, sin éxito.