Las filtraciones de los negocios del capitán del FC Barcelona Gerard Piqué con el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, han dado a conocer que el sueldo de este último varía en función de los ingresos. Este matiz ha sembrado suspicacias tanto en la Supercopa de España como en La Liga. Por este motivo, tras varios días acorralado, Rubiales ha admitido en Al Rojo Vivo que está “dispuesto” a fijar su sueldo y que “lo único que varíe sea el IPC”.

En un tono más conciliador que en la caliente rueda de prensa del miércoles, Luis Rubiales ha rechazado de pleno que haya cobrado comisiones por el acuerdo con Arabia Saudí para llevarse la Supercopa de España al citado país. “Ni su presidente ha cobrado comisiones ni la Federación ha pagado comisiones ni a Piqué ni a nadie”, ha aseverado ante las preguntas de Antonio García Ferreras en LaSexta.

De esta manera, ha defendido la legalidad de la operación conjunta con Piqué, de donde ha emergido otra de las aristas de esta polémica: su salario. El presidente de la RFEF, según publicó El Confidencial, percibe un sueldo en base a una estructura legal aprobada por el propio ente en la que se compagina “un fijo y un variable en función de la gestión”.

Esta parte fluctuante de su sueldo, supeditada a los ingresos de la propia entidad, es la que ha levantado las sospechas en el mundo del fútbol, tanto en los aficionados como en los propios clubes adscritos a la Federación. Como en el universo balompédico se ha levantado “cierta controversia”, Rubiales ha mostrado su disposición a cambiarlo y que lo único variable de su nómina sea el IPC.

En su conversación con Antonio García Ferreras, Rubiales ha reconocido que se siente “bien pagado”, pero que, si es objeto de la más mínima sospecha a pesar de su legalidad, propone “cambiarlo” para que no haya nadie “malpensado”. Es decir, que sea un salario fijo sin dependencia de ingresos externos.