Por fin llegó. La espera ha sido larga, como una Edad en la Tierra. Muchos nervios han tenido que controlar los fans de la Fórmula 1. 105 días de aguante, con unas dosis de expectación que se intensificaban a cada página arrancada del calendario, alcanzando cotas de otro tiempo con cada rumor que florecía en el paddock. Pero eso ya se acabó. Los motores rugen y la temporada 2023 echa andar este mismo domingo, con millones de españoles enchufados de nuevo al Gran Circo ante el posible retorno del Rey. Fernando Alonso, por primera vez desde hace más de una década, tiene en sus manos un monoplaza que invita, como poco, a soñar. Dicho en otras palabras, el samurái por fin parece que tiene una buena espada.

¿Será de nuevo un año de dominio de Red Bull? ¿Tendrá alguna alternativa Ferrari? ¿Carlos Sainz le pondrá las cosas difíciles a Charles Leclerc? ¿Es el año del regreso de Magic Alonso a los puestos de relumbrón? Infinidad de preguntas que se agolpan inclementes en el imaginario colectivo, huérfanas de respuestas. Aún es pronto y hasta bien entrada la temporada apenas se esbozarán tímidos bosquejos que, con total probabilidad, poco o nada tendrán que ver con el resultado final del cuadro.

Lo tangible a estas alturas de una temporada aún en estado de gestación es la distancia sideral entre Red Bull y el resto. La escudería austríaca encara la temporada 2023 con altas probabilidades de repetir los éxitos del curso pasado. Es decir, liquidar el Mundial con solvencia y celeridad. Pero esto es Fórmula 1 y no hay absolutamente nada escrito, aunque las señales conduzcan en esta dirección. Problemas mecánicos inesperados o incidentes de carrera pueden laminar los anhelos de Max Verstappen y Sergio Pérez. No obstante, los augurios son más que palpables.

Max Verstappen, el máximo favorito para llevarse su tercer Mundial.
Max Verstappen, el máximo favorito para llevarse su tercer Mundial.

Viaje a 2012

Prácticamente desde la conclusión de la campaña pasada, la rumorología apunta fuerte a un temblor de las placas tectónicas en el Gran Circo. El chau chau que circulaba por el paddock levantó los ánimos entre la hinchada española, sorprendida por el fichaje de Fernando Alonso por la séptima escudería de la parrilla, Aston Martin, tras abandonar la cuarta, Alpine. Movimiento a priori inexplicable, pero las piezas del puzle empezaban a encajar.

En los mentideros resonaba la misma sentencia: “Cuidado con Aston Martin”. Entre tanto, la escudería británica soltaba bombas informativas, que inducían a un imponente cambio en sus monoplazas. Un salto sideral. Un milagro, cuasi inexistentes en este mundillo, con contadas excepciones, eso sí. Los jefazos de Aston Martin aireaban que su nuevo prototipo, el AMR23, se basaba en un 90% sobre una laguna del reglamento. Las especulaciones y la esperanza entre el sector alonsista crecían sin cesar.

El hype ya era incontrolable en redes sociales. Los expertos y el resto de equipos convergían: Fernando Alonso puede ser un rival. Eso sí, rebajaban tímidamente el souflé, pues aún no le situaban en el mismo punto que el inalcanzable Red Bull, pero sí le concedían el honor de sentarse en la misma mesa que Ferrari y Mercedes. Un salto sobredimensionado para un coche que el año pasado acabó en séptimo lugar del campeonato de constructores.

Pero seamos sinceros, todo este hype, toda esta bendita locura sería imposible sin Fernando Alonso. Y sería imposible porque el asturiano, que este sábado cumplía 22 años desde su debut en Australia con Minardi, hace muchos años que dejó de ser un simple piloto para convertirse en una religión para los españoles, al igual que Michael Schumacher para los alemanes, Lewis Hamilton para los ingleses o el añorado Ayrton Senna para los brasileños. Porque ese es el olimpo de Alonso (tenga dos o siete mundiales), porque solo los elegidos pueden seguir a los 41 años al pie del cañón.

Sin embargo, es de justicia poética mencionar también en esta tormenta perfecta a Antonio Lobato. Porque al igual que el gol de Maradona a Inglaterra sería menos bonito sin la narración de Víctor Hugo, la trayectoria de Alonso no se entendería sin Lobato. Denostado durante un tiempo, al igual que Andrés Montes, el periodista asturiano se ha ganado un hueco en el corazón de millones de aficionados de la F1 con una narración pasional que, como ocurre con más asiduidad de la que debería, solamente empezaremos a valorar cuando no esté.

Las esperanzas se consolidaron con los test de pretemporada en el circuito de Sakir (Bahréin), donde se celebrará el primer Gran Premio del año. Pese a seguir agarrados al flotador de que son jornadas donde nadie exhibe todo su potencial, la bola de nieve se hacía más y más grande. “No serán capaces, ¿no?”, reproducían infinidad de usuarios en Twitter, caldo de cultivo del resurgimiento de la pasión por la Fórmula 1.

La locura de la Fórmula 1 en las redes sociales: "No puedo evitar ilusionarme"

Y es que, es imposible entender la Fórmula 1 actual sin las redes sociales, en especial Twitter. Los asiduos a la red social que ahora dirige Elon Musk ya saben lo que se genera los sábados y los domingos, cuando comentar la carrera se convierte en prácticamente una obligación. ¿Acaso hay algo mejor que disfrutar de algo con gente que comparte tu misma pasión? Los que todavía no se hacen una idea de lo que se genera, allá va un ejemplo bastante ilustrativo; viernes, sesión de libres 1 y 2 –los más irrelevantes de la semana-, Fernando Alonso consigue el segundo y el primer puesto, respectivamente. ¿El resultado? Las primeras siete tendencias (temas más comentados) versan sobre la F1.

Por ello, ElPlural.com se ha puesto en contacto con diferentes miembros del conocido como Twitter F1 para saber sus impresiones acerca de este vibrante mundial que arranca este domingo. Como era fácil prever, el entusiasmo por Alonso es compartido por la gran mayoría de ellos. “Antes de la pretemporada en Bahrein era de los que pensaba que el cambio de Alonso a Aston Martin no era el más indicado para volver a verle en un coche competitivo, pero tras los test soy euforia pura. Ahora mismo todavía me cuesta creer que por fin Alonso va a volver a tener un coche competitivo, pero cada vez lo veo más cerca”, subraya Wally_F1 (Wally). “Aunque también es verdad que son tantos años de decepciones que nunca se sabe, pero no puedo evitar ilusionarme”, añade.

Una ilusión con el nuevo Aston Martin de Alonso que también comparte iFons_ (Fons): “No creí en su momento que el movimiento a Astor Martin fuera a poder ilusionarme de esta manera, pero lo visto en los test da para creer en podios puntuales”. Una euforia que intenta rebajar 7nsua (El retrovisor de Stroll || María): “Espero mejoría, puedo que alguna victoria, pero nada más”.

"Verle pelear por cosas grandes después de tantos años ya es un regalo para los que le seguimos. A partir de ahí todo lo que llegue será celebrado con la más absoluta locura. Hay pocas historias más románticas que la del héroe que, tras años de oscuridad y derrota demostrando que es humano, logra la redención y volver a lo más alto. Soy de una generación que creció en un país en el que Alonso era un ídolo, y los ídolos para los niños son más ídolos todavía. Nadie tenía ninguna duda de que acabaría rompiendo todos los récords de su deporte. La historia se torció y llevamos muchos años cargando con la rabia de la injusticia y la frustración de los "casi". La historia lo tiene todo para ser la más grande jamás contada. Aunque pudiera, no quiero mantener un perfil discreto. ¿Qué es la vida sin fe?", resume Billkilgore (Kilgorando Alonso)

En cuanto a lo que se espera de la temporada de Carlos Sainz, y pese a que el piloto madrileño no ha hecho más que mejorar desde que debutara en el Gran Circo, lo cierto es que las dudas sobre si tiene el gen ganador necesario son las grandes protagonistas. “Con Carlos Sainz tengo dudas. Si es capaz de no cometer errores, en una temporada larga puede acabar pelando a Leclerc. Pero dependerá mucho de las 5 primeras carreras saber si podrá luchar por el mundial. Cuanto más tiempo esté parejo en puntos a Leclerc, menos opciones tendrá Ferrari de usarle para el trabajo en equipo. Personalmente, sí confío en él para luchar el campeonato, pero evidentemente no es ni el primer ni el segundo favorito”, señala iFons_. "Es inteligente y regular, pero quizás le falta el punto de genialidad necesario para pelear un mundial con un coche que no sea el más rápido", apunta Billkilgore.

“Es muy buen piloto, creo que no se postula inicialmente como candidato al título, ya que hay corredores como (George) Russell que están muy por encima, pero con un buen coche, buena estrategia y fiabilidad puede llegar a ese bonito segundo puesto”, subraya 7nsua. Mucho más optimista se muestra Wally_F1: “Si el Ferrari está a la altura, este va a ser el año de Sainz. Llevo viendo la progresión de Carlos en Fórmula 1 desde que llegó, y estoy completamente convencido de que puede pelear de tú a tú a cualquier piloto. El año pasado le costó adaptarse a la nueva reglamentación y por eso Leclerc estuvo por encima, pero ya se vio en la segunda mitad de la temporada que Carlos con confianza puede estar al mismo nivel que Charles. No tengo ningún tipo de duda de que este año, estando ya adaptado al coche tal y como hemos visto en Bahrein, puede estar a la altura de los candidatos al título, siempre que el coche acompañe claro”.

No hay domingo en el que la F1 no sea tendencia número 1 en Twitter

Donde sí que coinciden estos tres usuarios es en celebrar el “boom” que ha pegado la Fórmula 1 en redes sociales en los últimos años –una explosión de audiencia en el que han convergido diferentes factores: la compra en 2016 de la FI por parte de Liberty Media, la vuelta de Fernando Alonso, la serie de Netflix ‘Drive to survive’, la ya histórica pelea entre Hamilton y Verstappen en el Mundial de 2021…-. “Llevo en Twitter desde 2016 comentando los coches y el crecimiento que ha habido estos últimos años ha sido increíble, tanto para lo bueno (eventazos como el GP Twitter) como para lo malo (todos esos sub grupos dependientes de la Logia que se dedican a acosar a pilotos, a realizar memes y comentarios racistas, machistas…)”, destaca 7nsua. “Realmente Twitter, con la gente adecuada mueve montañas en la F1 y creo que es el vínculo más fuerte de este deporte con sus aficionados que ha habido jamás”, añade esta, a modo de reflexión.

“Me encanta todo lo que ha hecho Liberty Media con la F1 y en lo que, poco a poco, se ha convertido. La diferencia es abismal con cuando yo empecé a usar esta red social. Siempre es más divertido e incluso didáctico seguir las carreras con tu timeline en la mano que no hacerlo, para ver si te has perdido algún detalle. Aunque no solo es responsabilidad de Liberty, mucha gente de manera altruista se dedica a soltar información interesantísima durante los GP o en los días previos”, indica, por su parte, iFons_. “Ojalá Elon Musk no se cargue esta red social del todo y podamos seguir disfrutándolo”, apostilla.

“Yo he sido de los que he vivido las dos etapas. Antes de la vuelta de Alonso, en Twitter éramos muy pocos los que comentábamos las carreras, e incluso la gente se reía de que nos pudiera gustar la Fórmula 1. Pero desde la vuelta de Alonso la Fórmula 1 ha vuelto a pegar un ‘boom’ impresionante en España, y se nota mucho en redes sociales. Ahora no hay domingo en el que la F1 no sea tendencia número 1 en Twitter. La muestra más clara son cosas como lo de “el plan” o “cómo 33”, que son bromas que empiezan en Twitter y ya hemos visto dónde llegan, que incluso Alpine llegó a escribirlo en su alerón trasero”, recuerda Wally_F1.

"La F1 puede ser a veces el espectáculo más entretenido del mundo, y la conversación masiva sobre un evento es lo más divertido de internet. Las motos pueden ser un ejemplo de lo primero y eurovisión de lo segundo. Juntando ambos, tenemos la tormenta perfecta que se ha creado últimamente sobre El Gran Circo", destaca Billkilgore.

Por otra parte, pese a que en las líneas anteriores se han señalado algunos de los motivos por los que la F1 ha pegado ese boom en Twitter, lo cierto es que nos hemos dejado uno y muy importante: Nanosecso. Lo que empezó siendo una cuenta más para comentar las carreras rápidamente permutó en una suerte de predicador, con todo lo que ello conlleva. La pasada temporada lideró el fracasado ‘El Plan’, difundiendo toda clase de informaciones para dar esperanzas a los seguidores de Alonso. La andadura del asturiano en Alpine terminó como el rosario de la aurora, pero Nanosecso, lejos de pedir perdón, siguió con su huida hacia adelante.

Este periódico ha intentado ponerse en contacto con el propio Nanosecso. Sin embargo, en el momento que se está redactando esta noticia (tras la clasificación de Bahrein), todavía no hemos obtenido respuesta ninguna –descartamos la opción de que le hayamos pillado trabajando-. No obstante, con quien sí ha conseguido hablar este medio es con la Plataforma de Afectados por Nanosexo. “Hay muchísimo hype si, sobre todo en los ‘nuevos’ seguidores de la F1 que llevan menos tiempo enganchados a la competición. Nanosecso encabeza este hype y es el gran culpable aunque no es el único, otros individuos que pertenecieron a la ’Ganga Chipriota’ como pueden ser ‘Kilgore’ o ‘Gonzalo Serrano’ están aumentando mucho la ilusión del personal”, subrayan.

“Desde la PAN, esperamos que el Aston Martin corra y no tengamos que atender a más gente. Eso sí, estamos preparados para cualquier situación ya hemos hecho una ampliación de plantilla y nadie se quedará sin atención”, avisan.

Nanosecso es el máximo reflejo de lo que somos la afición Alonsista en España

"Ese demente debe ser la persona más persuasiva de España. Mejor tenerle entretenido con la Fórmula 1 y que no le dé por montar una secta", subraya Billkilgore.

“Nanosecso es el máximo reflejo de lo que somos la afición Alonsista en España, es decir, ilusión desbordada antes de cada inicio de temporada y la desilusión inmensa en la primera carrera, aunque este año parece que eso puede cambiar. Está claro que su influencia en Twitter es espectacular, y que sus bromas llegan lejísimos, hasta el punto de que estoy convencido de que el propio Alonso sabe de su existencia y le llegan muchos de sus tweets. Espero que este año no nos vuelva a estafar, porque si no se tendrán que celebrar juicios después de la primera carrera”, sentencia Wally_F1.

¿En qué condiciones llega cada escudería?

Esta es la pregunta del millón. La de todos los años, la que pone la gasolina en los corazones de los aficionados. Los resultados de los tests de pretemporada y las primeras sesiones de entrenamientos libres sirvieron para hacerse ciertas ideas (e ilusiones). Por lo apreciado en dichas sesiones, Red Bull sigue en su propia liga, mientras que Alpine y McLaren parecen haber dado un paso atrás en la zona media / baja de la parrilla. Otros equipos, como Alfa Romeo o AlphaTauri, aparentan por ahora un perfil similar al del año pasado.

Durante las sesiones previas al fuego real, Ferrari y Mercedes no encontraron su mejor versión. Tanto fue así que, la semana pasada y este viernes, una espada verde se abrió paso entre los cavallinos rampantes y las flechas de plata. Un Aston Martin renovado, agresivo y con un piloto histórico a sus mandos daba la sorpresa en el paddock haciendo unas pruebas magníficas y acabando en los primeros puestos de los entrenamientos libres, generando todo tipo de declaraciones optimistas de propios y extraños y motivando, una vez más, a creer en los milagros que pudiera obrar cierto cuarentón asturiano.

Pero el verdadero pistoletazo de salida se da el primer sábado de la temporada. Es la fecha en la que todo el mundo se quita la careta, deja de esconderse y pone toda la carne en el asador. El punto de no retorno. ¿Y qué ha pasado, precisamente, durante el primer sábado de la temporada?

Como era de esperar, Red Bull ha estado en su propia galaxia, mostrando una solidez pasmosa a lo largo de las tres sesiones clasificatorias y pegando un sendo puñetazo en la mesa en la Q3, colocando en la primera fila sus dos monoplazas: Verstappen en la ‘pole’ y justo detrás, al mexicano Checo Pérez. Ferrari, por su parte, se ha resarcido (parcialmente) de una pretemporada discreta, al ocupar una segunda línea de parrilla desde la que defenderán sus opciones. Puntualizamos con el parcialmente porque Charles Leclerc se ha visto obligado a reservarse un juego de neumáticos para la carrera, terreno en el que los de Maranello no parecen tener su punto fuerte de acuerdo con las simulaciones.

Pero fuera del orden perfecto de las cuatro primeras posiciones, ha saltado la sorpresa: uno de los coches verdes se ha metido en el meollo. Y no ha sido otro que el de Fernando Alonso, que ha finalizado la ‘quali’ en quinta posición, justo por delante de unos Mercedes que han metido miedo en Q2, pero que se han desinflado en la tanda decisiva. Justo detrás de las flechas de plata ha terminado Lance Stroll, que ha dejado un sabor de boca aceptable teniendo en cuenta que no ha participado en la pretemporada por una lesión.

La clasificación ha servido para aterrizar y para hacerse una idea, esta vez no ficticia, de cómo están las cosas a una vuelta. El ritmo de carrera puede dejarnos un mapa totalmente distinto. De cara al domingo (sin que sirva para volvernos todos locos nuevamente, sino como dato), cabe recordar que las simulaciones en tanda larga de Aston Martin durante los tests fueron extremadamente positivas. La quinta posición en la que parte el piloto asturiano le da una oportunidad de oro para pelear por el podio y comenzar la temporada con un resultado muy positivo. Visto lo visto, se puede ser optimista, pero hay que mantener los pies en el suelo: No parece que Baréin vaya a ser el escenario de la ‘33’, pero… ¿y si sí?

El desierto bareiní aguarda una batalla épica. Que mantenga la calma quien pueda. Nosotros lo vamos a tener complicado.