Este miércoles trascendió la noticia de que el Grupo Fuertes, al que pertenece la marca El Pozo, decidió dejar de trabajar con la granja donde se grabó el programa Salvados emitido el pasado 4 de febrero y donde se denunciaba un sistemático maltrato animal. La decisión se produce días después de la polémica generada. El Pozo negaba el maltrato y aseguraba sus estándares de calidad, la ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medioambiente, Isabel Tejerina, pasaba del asunto y defendía la versión de la compañía. Ahora, después de que El Pozo haya dejado de trabajar con dicha granja, Jordi Évole pide a la ministra que dé la cara.

Desde El Pozo han justificado que la firma ha decidido “ampliar los estándares de calidad” en materia de bienestar animal, con medidas que se han ido implementando “de forma gradual desde el pasado mes de octubre”.