La famosa escultura del euro que precede la sede del Banco Central Europeo (BCE) en Frankfurt será subastada a mediados de octubre por los altos costes de mantenimiento. La icónica escultura, símbolo de la ciudad alemana y protagonista de millones de fotografías, podrá ser adquirida en unos meses, tal y como ha anunciado la organización sin ánimo de lucro Frankfurter Kultur Komitee, propietaria de la escultura.

Una Europa unida y una moneda común -así se llama la escultura del artista alemán Ottmar Hörl- es propiedad de la organización sin ánimo de lucro Frankfurter Kultur Komitee, que asegura que no puede hacer frente al aumento de los costes de mantenimiento del monumento. La escultura se sitúa en la Plaza de Willy-Brandt de la capital financiera de Alemania.

La escultura se ha convertido desde 2001 en una de las imágenes más populares y fotografiadas de Frankfurt por preceder la sede del BCE. De hecho, acompañó al edificio en su mudanza a finales de 2014 a su actual ubicación en el distrito Ostend de Frankfurt del Meno.

Aumento del vandalismo hacia el monumento del euro de Frankfurt

Los propietarios han explicado que la financiación de patrocinadores privados ya no es suficiente para mantener la escultura del euro en condiciones técnicamente seguras, especialmente tras “el aumento del vandalismo en los últimos dos años”. Este repunte de los ataques habría agotado todos los fondos de la asociación, tal y como denuncian desde la ONG, lo que ha impedido desarrollar otras actividades de la asociación.

La ONG lamenta que “todos los intentos” para asegurar la financiación y el mantenimiento del euro de Frankfurt hayan fracasado, incluida la mesa redonda del pasado 27 de abril. Una mesa redonda convocada por la organización a la que no pudieron acudir los representantes invitados de la ciudad de Frankfurt del Meno, el propio BCE y el Ministerio de Finanzas de Hesse, según la organización por diversos motivos.

"Muchos ciudadanos no saben quién es el propietario del símbolo del euro y qué importancia tiene en todo el mundo. Muchos creen que el símbolo del euro pertenece a la ciudad de Fráncfort del Meno o al Banco Central Europeo", denuncian desde la ONG.

La escultura tiene 14 metros de altura y un peso de 50 toneladas y está iluminada con luces LED, lo que ha permitido un recorte importante del gasto en consumo de electricidad. Sin embargo, no parece ser suficiente para los propietarios y responsables del mantenimiento de la escultura, que se han visto obligados a sacarla a subasta.