Septiembre es sinónimo de comienzo, pero también de final. En concreto, de fin de las vacaciones. Esta consumación trae consigo un fenómeno que cada vez afecta a más y más gente: la depresión postvacacional, un mal que ya perjudica a un amplio porcentaje de trabajadores españoles. Según el último informe de Bizneo HR, expertos en software de Recursos Humanos, más del 60% sufrirá estrés a la vuelta a la oficina, y dos de cada cinco empleados tendrá depresión postvacaional.

En concreto, la investigación revela que una alta proporción de trabajadores experimentará estrés, fatiga, falta de adaptación y malestar en estas fechas. Estos sentimientos se relacionan con el fin de las vacaciones, pero también con el nivel de insatisfacción del empleado en su puesto de trabajo. Y aquí el estudio de la compañía destapa un dato preocupante: que ocho de cada 10 españoles son infelices en su trabajo.

Según Bizneo HR, esta realidad obedece a factores como la falta de adecuación de los puestos de trabajo a las necesidades del trabajador, la ausencia de retos profesionales y planes de carrera, una retribución inadecuada, la inflexibilidad o las dificultades de conciliación con la vida personal. Esto último es importante para el 80% de los encuestados.

La falta de reconocimiento por parte de los superiores es otro punto esencial para el 70% de los encuestados. En definitiva aspectos que influyen en cómo se siente el trabajador y en la productividad de la organización –los trabajadores satisfechos son un 15% más productivos–.

Cómo identificar la depresión postvacacional 

"Descubrir y atajar a tiempo este tipo de problemas resulta fundamental para evitar complicaciones mayores, sobre todo cuando los síntomas se alargan y superan las dos semanas", comenta Jonathan Dias, director de Marketing de Bizneo HR. En caso contrario podrían acabar derivando en patologías como el síndrome de Burnout y la depresión. Por no hablar de otras consecuencias físicas y psicológicas a largo plazo.

Algunos de los síntomas clave para detectar la depresión postvacacional pueden ser: la dificultad para retomar las rutinas, apatía, ansiedad, malestar general, sudoración, falta de concentración, taquicardia y otros síntomas cardiacos y respiratorios, cambios de humor, descenso de la productividad, etc. 

En cualquier caso, cabe comentar que estos síntomas afectarán en mayor medida a aquellas personas con escasa tolerancia a la frustración, así como a las que llevan más tiempo sin pasar por la oficina. Por fortuna y por regla general, acabarán por desaparecer en el margen de tres días a dos semanas.