España juega este martes su segunda semifinal consecutiva en un campeonato europeo, justo tres años después de caer eliminada por penaltis en esta misma fase por una Italia que ya ha supuesto una decepción en esta edición. ‘La Roja’ se plantará crecida, como no puede ser de otra manera, después de superar la llamada maldición del anfitrión, y es que la victoria frente a Alemania el pasado viernes en el último minuto de la prórroga supuso el empujó definitivo para que el combinado nacional se posicione como una candidata firme a ganar el título, si es que no lo era ya de antes.

Los de Luis de la Fuente llegan a Múnich con tres bajas importantes, la de Pedri, lesionado por una entrada de Toni Kroos el último partido y que le ha provocado un esguince que le mantendrá de baja un mes, y las bajas por tarjetas de Dani Carvajal y Robin Le Normad. Para suplir estas ausencias destacadas, el seleccionador nacional optará por la entrada de Dani Olmo, MVP del España-Alemania del viernes, como titular por Pedri, Nacho por Le Normand y el veterano Jesús Navas por el madridista Dani Carvajal. Por lo demás, no se esperan cambios destacables en el once inicial. Un once cuya delantera continuará protagonizada por el capitán, Álvaro Morata, que ha puesto en duda su continuidad en la selección una vez finalice la Eurocopa, y las estrellas del tornero Nico Williams y Lamine Yamal, que deleitó a propios y ajenos con su asistencia en el primer gol de España ante Alemania.

Enfrente, la selección española tendrá a una selección francesa que está dando más que hablar por la política que por su juego en los estadios, y es que son numerosos los jugadores de ‘les bleus’ que se han posicionado abiertamente tomando partido en el proceso electoral que concluyó el pasado domingo y del que la extrema derecha de Marine Le Pen salió derrotada, tras una victoria de las izquierdas. Jugadores como Jules Koundé, Aurélien Tchouaméni o Kylian Mbappé llamaron a la población francesa, en especial a los jóvenes, a salir a votar para frenar el avance de la extrema derecha, ante unos sondeos que la colocaban en la mayoría absoluta.

En lo estrictamente deportivo, lo cierto es que la selección francesa ha decepcionado en cuanto a juego se refiere, porque, aunque esté en semifinales, lo cierto es que su paso por esta Euro2024 de Alemania ha sido más que discreto. En fase de grupos tan solo consiguieron una victoria y dos empates y en lo que va de tornero no ha marcado ni un solo gol que no sea de penalti (Mbappé ante Polonia), o goles en propia puerta. En la fase final, los de Dechamps ganaron en octavos a Bélgica y empataron a 0 en cuartos ante Portugal, y es que tras esta victoria agónica que se resolvió en la tanda de penaltis, el seleccionador francés reconoció que su equipo necesita mejorar de cara a puerta. Dechamps, que llegó a la selección gala en 2012, busca alcanzar este martes su cuarta gran final de 6 posibles, convirtiéndose en la segunda persona después del alemán Berti Vogts en ganar una Euro como jugador y seleccionador.

En cuanto a la posible alineación, aunque Dechamps no suele dar pistas sobre su once inicial, se espera que haga pocos cambios, con una defensa inamomible y con un medio del campo consolidado al que retornará Adrien Rabiot, mientras surge alguna duda en el ataque, con Mbappé como único fijo en el frente ofensivo de los bleus, a la espera de la posición de Antoine Griezmann.

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