Las residencias de ancianos son uno de los principales focos de contagio en esta crisis del coronavirus. Los muertos en las residencias de mayores suponen la mitad de la cifra total de fallecidos en España, siendo la Comunidad de Madrid la que más fallecimientos presenta en este campo, cuyo porcentaje representa un 71%, seguida de Cataluña, con un 54%.

La falta de medios, tanto en personal como en material sanitario, ha sido un agravante en esta situación, pero ello también se debe a la gestión de muchos de los centros. Telecinco ha difundido unas escalofriantes grabaciones del relato de dos extrabajadoras de la residencia de ancianos de Ullastrell, en Barcelona. Es en estas grabaciones donde se muestra lo que les decía la dueña del centro. Además, este centro está siendo investigado por la Fiscalía por la alarmante cifra de contagios y muertes que se han registrado en él: todos los internos salvo cuatro de ellos han resultado contagiados por el coronavirus y 12 ancianos han fallecido.

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“No hay que llevar guantes para dar de comer a un abuelo, no, tener cerebro. La caja de guantes que tenéis os tiene que llegar hasta final de mes”, con esto la dueña de la residencia pretendía escatimar en guantes, pero tampoco permitía a los trabajadores atender las llamadas de los familiares: “No podéis dejar que los hijos llamen. Si lo cogéis van a seguir llamando. ¡No cojáis los puñeteros teléfonos!”.

En las grabaciones también se asegura la forma de proceder de la dueña: “Nos decía que nos pusiéramos bolsas de basura para atender a los enfermos”, y según relata Clara, fue despedida del centro al resultar positivo en coronavirus: “Me dijo que si no iba al trabajo me enviaría los Mossos a casa”. Del mismo modo, asegura que no fue la única de las empleadas en contagiarse por el virus. Pero en este caso, comenta que la directora escondió los resultados para que continuara trabajando.