Un agente de los Mossos d’Esquadra ha ingresado en prisión comunicada y sin fianza tras ser acusado de agresión sexual continuada y pornografía infantil. Y es que el hombre ya fue encarcelado el pasado mes de agosto acusado de otra violación, en ese caso a una mujer con discapacidad intelectual. Según fuentes de la investigación, el acusado se encontraba suspendido de empleo y sueldo cuando se produjo la segunda detención.
Mosso, acusado de agresión sexual
El mosso acsado fue puesto en libertad tras la primera detención pero la división de asuntos internos de la policía catalana halló después nuevos elementos en sus dispositivos móviles, que presuntamente le implican en la violación reiterada de una persona de su entorno, según fuentes judiciales, cometida con anterioridad a su primera detención, tal y como ha publicado el diario El País.
El agente de la policía regional se encuentra actualmente en prisión desde el pasado día 13 de marzo, por orden del juzgado de instrucción 3 de Manresa, localidad en la que estaba destinado. Sobre el mosso pesa, además, una orden de alejamiento en vigor con respecto a la víctima de al menos 1.000 metros de distancia, así como la prohibición de comunicarse con ella a través de cualquier sistema. El hombre ya se encontraba suspendido de empleo y sueldo cuando se produjo la detención por segunda vez en siete meses.
La investigación inicial sobre el policía empezó el pasado año 2023 una vez los padres de la primera víctima encontraron en su teléfono mensajes sospechosos enviados supuestamente por el agente. Con una larga trayectoria en la unidad científica de los Mossos, en el área de investigación criminal de la región policial central, personas de asuntos internos le detuvieron el 11 de agosto acusado de elaborar una estrategia para hacer creer a la víctima que las prácticas sexuales a las que la sometía eran en realidad un curso de masajista, según voces autorizadas de la investigación.
De esta forma, el sospechoso pasó varios meses en prisión preventiva y finalmente salió a la espera de juicio. A lo largo de ese tiempo, la policía catalana pudo analizar los distintos dispositivos móviles que le intervinieron en su domicilio, y fue cuando hallaron las pruebas que le implican en un nuevo posible caso. Después de abrir un nuevo proceso, los Mossos procedieron de nuevo a su arresto. El policía ha desarrollado toda su carrera en la unidad científica, sin que hasta el año pasado su comportamiento hubiese levantado sospechas.
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