Los vigilantes de seguridad que se encargan de los controles de accesos en los juzgados madrileños han denunciado a la empresa privada Alerta y Control por no pagarle horas extras trabajadas en los últimos meses que suman 600.000 euros.

La empresa no ha acudido al concurso público que ha abierto la Comunidad de Madrid y ha perdido el contrato de los juzgados regionales, aunque los trabajadores han pasado a la nueva contratista. Sin embargo, Alerta y Control les debe las horas extras realizadas. La abogada de los vigilantes, María José García del Amo, ha declarado a la Cadena SER que no es la primera vez que la compañía deja de pagarles estos servicios, aunque sí los cobraba a la Consejería de Justicia.

La empresa dice que hay acuerdo

La versión de la empresa contradice la de los trabajadores: afirma que no es cierto que les deba 600.000 euros y aclara que en su actividad empresarial en los juzgados siempre se han producido discrepancias con los vigilantes en lo que se refiere a las horas extras ante la gran cantidad de juicios que se desarrollan en la capital. Madrid sufre además una dispersión histórica de las sedes jurisdiccionales lo que obliga a prestar servicio en lugares muy apartados.

Alerta y Control asegura que no ha perdido todas las demandas que han presentado los trabajadores contra ella y que en muchos casos se han llegado a acuerdos satisfactorios para ambas partes, como el negociado el pasado miércoles para dar por finalizado este contencioso que sigue aún judicializado.