300 jóvenes se enfrentan este lunes a la fase de “piscina” o prueba de selección en el campus de programación de Fundación Telefónica: 42 Madrid. Se trata de la prueba final y el periodo más exigente del proceso, de 26 días de duración, y en el que los aspirantes a formar parte de 42 Madrid adquirirán conocimientos específicos y descubrirán los fundamentos de la programación desde cero.

Quienes la superen, accederán al curso donde, a lo largo de una media de tres años, se formarán para los empleos digitales más demandados por el mercado laboral. El curso arrancará en Distrito Telefónica el próximo 4 de noviembre con los primeros admitidos, en un campus con una capacidad máxima para acoger 900 alumnos. De hecho, ya está programada otra “piscina” o prueba final de selección para el 2 de octubre, también de 26 días de duración, a la que se presentarán otros 300 candidatos.

Hasta ahora, más de 15.200 personas ya se han registrado en España para aspirar a formar parte de este revolucionario modelo formativo que, en los países en los que se ha puesto en marcha, ha obtenido como resultado una inserción laboral del 100% y ha puesto en contacto a los futuros candidatos con las empresas.

Un método innovador

42 Madrid es un campus innovador y disruptivo, que llega por primera vez a España de la mano de Fundación Telefónica. Abierto a alumnos a partir de 18 años en adelante no requiere de titulaciones ni formación previa, es gratuito, presencial y está abierto en el edificio Norte 3 de Distrito Telefónica 24 horas al día, los 365 días del año, para que los alumnos puedan trabajar y aprender a su ritmo. Se trata de un campus en el que se “aprende a aprender” a través de la “gamificación”, y en el que priman el trabajo colaborativo, el esfuerzo y la constancia.

El proceso de aprendizaje sigue una metodología basada en proyectos de las diferentes ramas de la programación. 42Madrid es una escuela viva, en la actualidad existen 250 proyectos que van creciendo y actualizándose constantemente. Éstos se organizan de acuerdo a un árbol de programación con 21 niveles, al cual los estudiantes se enfrentan, como si de un videojuego se tratase, superando las fases y adquiriendo conocimientos competenciales. Es decir, es un modelo educativo donde el alumno elige libremente su camino y en el que la colaboración es una máxima, siguiendo el concepto “peer to peer” (entre pares): no se puede avanzar en los niveles si no se trabaja de manera colaborativa, ya que los propios alumnos se evalúan unos a otros.