La Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC) vuelve a estar en el foco de la polémica. Esta institución pública ya es conocida por los presuntos casos de corrupción, entre los que se encuentran los dudosos másteres del actual líder del PP, Pablo Casado, y la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

En este caso, ha sido el rectorado de la Universidad, con el rector Javier Ramos al frente, los que han decidido impulsar un "Plan de Reordenación Docente" en los campus de Aranjuez, Fuenlabrada y Quintana, que consiste en la eliminación o reubicación de algunos grados de la rama de Ciencias Sociales.

DOCUMENTO: ACTA DEL CONSEJO DE ESTUDIANTES

Ayer jueves, tuvo lugar una reunión de alumnos en el campus de Móstoles de la URJC, en la que sus representantes del alumnado explicaron esta “reordenación” de los grados ofertados. Según el acta de la reunión, Luis Ramos, miembro del Consejo y Delegado de la Facultad, aclaró que el problema aparece a raíz de la oferta del plan docente de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS) de la Universidad. Este cambio propone cambiar una serie de grados como “forma de racionalizar la docencia por el Rectorado”, según el memorando de la URJC.

Los cambios previstos para los campus de Aranjuez, Fuenlabrada y Quintana tienen como base la “excesiva diversidad”, con lo que el crecimiento de la Universidad es “demasiado grande para que se pueda afrontar económicamente”. En definitiva,de  lo único que se ha informado a los estudiantes es de que con esta "reordenación" se pretenden optimizar los recursos de la Universidad.

Tanto los grados de Administración y Dirección de Empresas (ADE), como Trabajo Social y Turismo pasarán a estar en extinción en Aranjuez, sin posibilidad de reubicación. Estos cambios también incluyen a cualquier doble grado que oferte estos estudios. Según el Rectorado, a partir del curso 2019-2020 no entrarán más alumnos nuevos de estos grados, con lo que los alumnos ya matriculados no tendrán posibilidad de repetir asignaturas ni de hacer matrículas parciales, lo que imposibilitaría la opción de muchos alumnos de compatibilizar los estudios con el trabajo.

En cambio, tanto los alumnos de los grados de Relaciones Internacionales como los de Marketing serán reubicados en el campus de Fuenlabrada. Por otro lado, Arquitectura y Bellas Artes pasarán a poder matricularse únicamente en Aranjuez, y en cuanto al grado de Traducción aún no se sabe nada.

La solución básica que han propuesto para los alumnos con asignaturas pendientes en los grados eliminados ha sido que, durante el primer año de extinción tendrán derecho a tutorías y a un examen, y durante el segundo año de extinción únicamente podrán hacer examen sin derecho a tutorías, ni a clases presenciales en ninguno de los dos años.

Los estudiantes, a huelga

La propia Defensora Universitaria, Elena Battaner, condenó ayer en la reunión que estas medidas suponen la eliminación de gran parte de los derechos adquiridos por los estudiantes, ya que les obligan a moverse de campus universitario, o a superar los cursos por año.

Como era de esperar, esta “reordenación” no ha sentado bien a los alumnos de la URJC, y han convocado una huelga de cinco días para la semana que viene, con inicio el día 18. El objetivo es intentar que la Universidad no lleve a cabo el Plan de Reordenación Docente o, al menos, ser escuchados, como muchos alumnos denuncian en las redes sociales.