Las calles de la localidad barcelonesa de Badalona han vivido unos momentos curiosos en la mañana de este viernes cuando un grupo de jabalíes ha llegado hasta el centro de la localidad y se han paseado tranquilamente por las calles peatonales. Los vecinos han avisado a la Guardia Urbana, que se ha desplazado al lugar para controlar el paso de unos animales que pierden el miedo a la urbanidad.

Los jabalíes se acercaban a las zonas de restauración y a los contenedores de basura, atraídos por el olor de la comida, lo que indica que llegaron al casco urbano hambrientos.

 

La presencia de estos animales en Badalona no es nueva. Un grupo de cuatro jabalís se acercaron hace unos años a las vías del ferrocarril de la ciudad y fueron embestidos por un tren.

En aquel caso, los animales venían de la sierra de Marina y buscaban comida en el entorno de las vías. Tres de ellos murieron en el accidente y un centenar de personas pudieron presenciar lo que resultó un fatal desenlace.

Desde hace años, los payeses se quejan en la zona de que manadas de jabalís arrasan las cosechas del barrio del Canyet.

Los jabalíes, bajo control en Almería

El incremento de la población de jabalíes está creciendo exponencialmente en numerosos puntos de la geografía española dando lugar a situaciones como las vividas este viernes por la mañana en Badalona. De hecho, en puntos como Almería, especialmente en la pedanía de Cabo de Gata y en los aledaños de la Universidad de Almería, el crecimiento es tal, que el Ayuntamiento de Almería decidió el pasado mes de enero, contratar un servicio externo para efectuar la captura y control de esta especie, así como de otros cerdos asilvestrados también detectados.

A través del Área de Sostenibilidad Medioambiental y Energética, el Consistorio ha decidido adaptar una “solución urgente” a esta problemática con el fin de poner coto a la población de estas especies de animales silvestres invasoras.

El informe técnico del Ayuntamiento da cuenta del “riesgo real” para el ecosistema, la agricultura, de la integridad física de las personas y de animales de compañía que supone la existencia de esos mamíferos, que además pueden ser “el origen de accidentes de tráfico por estar en libertad en el medio natural próximo al urbano”.

Del mismo modo, se ha observado que la “superpoblación” de estos animales puede derivar en la “transmisión de enfermedades de carácter zoonótico con afección potencial sobre las personas y animales de compañía”. Entre ellas destacan la tuberculosis, brucelosis, parasitarias por garrapatas y piojos, salmonelosis, sarna, micosis y otras de declaración obligatoria como la peste porcina africana o Aujeszky.

Los propios vecinos de la zona han manifestado en distintas ocasiones los problemas generados por la presencia de las piaras en las inmediaciones de las viviendas, de modo que incluso los alumnos del CEIP Virgen del Mar de Cabo de Gata han trasladado recientemente con dibujos y cartas a la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez sus temores tras algunas experiencias con estos animales.

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