Agentes de la Policía Nacional han arrestado en Vélez-Málaga a un cura de 33 años, bajo la sospecha de haber agredido sexualmente a múltiples mujeres, a quienes supuestamente sedaba y grababa en actos íntimos. Hasta ahora, se han identificado cinco víctimas, todas relacionadas con el agresor en su círculo social. Las agresiones ocurrieron en diferentes momentos y lugares, y las mujeres afectadas no eran conscientes de los delitos sexuales.

La investigación, que comenzó en agosto pasado, se desencadenó cuando una mujer denunció el hallazgo de un disco duro en la vivienda que compartía con su pareja sentimental. Este dispositivo contenía imágenes y videos en los que varias mujeres aparecían semidesnudas, inconscientes o bajo la influencia de algún tipo de sustancia sedante, siendo sometidas a actos sexuales por parte de un hombre. Ante la posibilidad de que tales actos no fueran consentidos, la denunciante realizó una copia del disco y acudió a comisaría para ponerlo en conocimiento de los agentes, ha informado la Policía Nacional. A partir de aquí se inició una investigación en colaboración con investigadores de la UFAM central.

Tras analizar minuciosamente el contenido del disco duro, los investigadores detectaron que en varios vídeos se apreciaba al arrestado involucrado en actos sexuales con mujeres en un estado de inconsciencia, a la vez que grababa dichas acciones. Los agentes lograron identificar a cinco víctimas que afirmaron no tener conocimiento de la existencia de estas grabaciones y no ser conscientes de haber sido objeto de ningún delito de carácter sexual.

El detenido enfrenta acusaciones de cuatro agresiones sexuales y cinco violaciones de la intimidad. A medida que progresa la investigación, las autoridades no excluyen la posibilidad de que surjan nuevas víctimas en este caso. El sospechoso ha sido trasladado a prisión a la espera de futuras actuaciones judiciales.

En diferentes años y localidades

Los investigadores determinaron que los actos de agresión sexual ocurrieron de manera repetida a lo largo de varios años y en diversas localidades, principalmente durante viajes con amigos, incluyendo al detenido. Este individuo habría suministrado alguna sustancia a las víctimas, lo que las dejaba inconscientes y permitía cometer las agresiones.

Con la información recopilada las autoridades establecieron un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones de su residencia, que finalmente culminó con el arresto. Posteriormente, se llevó a cabo una diligencia de registro en su domicilio, donde se incautaron diversos dispositivos tecnológicos que aún deben ser sometidos a análisis. Después de comparecer ante las autoridades judiciales, se dictaminó su prisión preventiva.

Más víctimas

La investigación sigue abierta ya que los agentes consideran que podría haber nuevas víctimas en Melilla, Málaga o Córdoba, lugares en los que el arrestado ha residido.