Este martes, la Guardia Civil ha detenido a un ciudadano británico de 44 años en el Aeropuerto de Barcelona. El hombre, sobre quien pesaba una orden internacional de detención emitida por Interpol, fue arrestado mientras esperaba la llegada de sus hijos con quienes planeaba pasar sus vacaciones. El detenido, residente en China, ha sido reclamado por la justicia británica por presuntamente liderar una organización criminal dedicada al tráfico ilegal de armas.

Fuentes cercanas al caso han revelado que el fugitivo tenía previsto reunirse con sus hijos, que residen en el Reino Unido, en España. Por ello, eligieron el Aeropuerto de Barcelona como punto de encuentro. El 2 de agosto, día en el que los niños debían aterrizar, la Guardia Civil organizó un operativo muy discreto en la T1 del aeropuerto. Allí, tras identificar al sospechoso, procedieron a su captura.

El dispositivo de captura: una operación conjunta de varias unidades de la Guardia Civil

En el operativo participaron diversas unidades de la Guardia Civil, incluyendo la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y Fronteras (Udaiff), el Equipo de Policía Judicial del Aeropuerto de Barcelona y el Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO). Según las autoridades, el detenido no mostró resistencia durante el arresto y su captura le sorprendió enormemente.

El arresto se llevó a cabo sin alterar la seguridad ni la tranquilidad de otros pasajeros en el aeropuerto. Actualmente, el ciudadano británico se encuentra en prisión provisional, a la espera de ser extraditado. Las autoridades británicas reclaman al detenido por presunto tráfico de armas y pertenencia a grupo criminal.