La Policía Nacional y Local de Salamanca ha detenido a un hombre próximo a la treintena que durante un mes tuvo a su pareja retenida contra su voluntad y atada de pies y manos a la cama. El individuo, según las pesquisas, pegó a la mujer en reiteradas ocasiones. Hechos por los que los agentes también han arrestado a la madre del agresor, que estaba al corriente de todo lo que estaba ocurriendo.
El joven, de 29 años, está acusado de un delito de detención ilegal y malos tratos en el ámbito familiar, según han precisado desde la Policía Nacional en una nota difundida mediante la cual explican que, tras su detención y la de su madre, el Juzgado de Guardia los envió a prisión.
Los hechos sucedieron el pasado 10 de agosto, después de que agentes de la Policía fueran alertados por los vecinos del individuo, que escuchan gritos de una mujer pidiendo ayuda desde una de las viviendas cercanas. Los cuerpos de seguridad se personaron en el lugar y al llegar al domicilio del sospechoso, no escucharon ruido alguno. Sin embargo, la insistencia de los vecinos motivó que los agentes tocaran el timbre de la vivienda en reiteradas ocasiones.
Tras varios intentos fallidos, una mujer -la madre del detenido- abrió la puerta y aseguró que se encontraba sola en la vivienda. No obstante, los agentes decidieron entrar y realizar una inspección por las diferentes estancias del domicilio. Durante el exhaustivo registro, se toparon con una pequeña puerta que da acceso a una buhardilla a través de una estrecha escalera. Accedieron a ella a tientas y se encontraron una habitación diáfana, de poca altura y escasa luminosidad.
Al ingresar en el habitáculo, los agentes vieron al hombre sujetando por las muñecas a una mujer que tenía inmovilizada y con un notable y fuerte olor a orina. Hallaron a la mujer en estado de aturdimiento y con múltiples lesiones en muñecas, tobillos, cara y brazos; cuando les indicó que llevaba un mes en esa habitación encerrada, atada de pies y manos por su pareja, sin posibilidad de aseo personal continuo y, además, había sido golpeada en reiteradas ocasiones. El hombre le había cortado el pelo y le obligaba a hacer sus necesidades fisiológicas en un cubo dentro de la propia estancia.
A juzgar por las considerables lesiones que presentaba la mujer, los agentes la trasladaron al servicio de urgencias del Hospital Clínico de Salamanca, donde recibió asistencia del personal médico para tratar sus lesiones y analizar su estado de salud. Previamente, los funcionarios practicaron la detención tanto del agresor como de su madre para trasladarlos a dependencias policiales, donde toda vez se gestionaron las cuestiones documentales, fueron puestos a diposición del Juzgado en funciones de Guardia, que a su vez decretó el ingreso en prisión de ambos.