Este viernes, los músicos alcalaínos saldrán de sus tumbas para acudir disfrazados a una marcha zombi convocada a las 21:00 horas en la Plaza de los Niños, en protesta contra la cancelación de proyectos culturales llevados a cabo por el Gobierno de la localidad formado por PP y Vox. El festival Alcalá Suena, entre otros, ha muerto a manos de Judith Piquet, alcaldesa de Alcalá de Henares, y las víctimas colaterales resucitan para denunciarlo.

Vecinos, colectivos, profesionales de la música y la oposición política reprochan el criterio que la alcaldesa ha mantenido con respecto a distintas movilizaciones convocadas en la localidad, ya que ofrece un trato distinto en función del signo político de quien lo promueva. “Músicos, no. Nazis, sí. Ese es el criterio de la alcaldesa con las manifestaciones en Alcalá”, ha denunciado la concejal y portavoz del Grupo Municipal de Más Madrid en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, Rosa Romero, a través de sus redes sociales. 

Distinto criterio según quién se manifieste

El pasado mes de julio, el municipio vivió una oleada de racismo a raíz de que un residente del Centro de Atención, Emergencia y Derivación (CEAD) de Alcalá de Henares violara presuntamente a una joven de 21 años, dando lugar a movilizaciones ultras similares a las sucedidas en Torre Pacheco, convirtiéndose en un foco de odio y violencia. Unas movilizaciones que fueron aupadas por el Ejecutivo local liderado por Piquet, quien está siendo investigada por presunto delito de infidelidad en la custodia de documentos en relación con una denuncia de agresión sexual en el que se describe al autor como un “hombre de raza negra” y “joven”.  

Pese a los episodios de tensión vividos durante las protestas, encabezadas por grupos ultra como Núcleo Nacional, Frente Obrero o Revuelta, la líder del Consistorio aupada por Isabel Díaz Ayuso en 2022, también presidenta de la Federación de Municipios de Madrid (FMM) y de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe, no consideró que fueran un riesgo para la seguridad; una postura que, por el contrario, si ha tenido en cuenta para con la manifestación convocada este viernes por los músicos cancelados, solicitando a Delegación de Gobierno la desautorización, tal y como se refleja en un comunicado oficial del Ayuntamiento.

Romero defiende el carácter local y pacífico de la protesta

En alegato por confrontar la intención de censura por parte del Gobierno municipal, Romero ha remarcado que “los zombis son de mentira, no van a morder a nadie por la calle, pero los nazis son de verdad”. Además, la concejala ha querido señalar el carácter local de la movilización, protagonizada por músicos del municipio, al revés de lo sucedido durante el pasado verano durante las manifestaciones ultra, donde los manifestantes “no eran vecinos de Alcalá, eran ultras venidos de toda España aprovechando el delito de un miserable para criminalizar por su color de piel amiles de personas inocentes”, ha señalado la concejal de Más Madrid.

Pero los nazis no molestaron a la alcaldesa, que ya les ha comprado tesis racistas alguna vez. Es más, Piquet está imputada porque, según la investigación, habría filtrado presuntamente la fotografía de un informe policial, un documento interno y confidencial, al secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, con la finalidad de utilizarlo para relacionar la comisión de delitos sexuales en Alcalá de Henares con la migración. Y así lo hizo finalmente la mano derecha de Ayuso, adjuntando la imagen para defender unas declaraciones en las que su jefa desplegaba el argumentario xenófobo.

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