Llega a la Catedral de Cuenca ese grito de libertad que es la obra del artista disidente chino Ai Wei Wei, reunida en la exposición La poética de la libertad. En cartel hasta el 6 de noviembre, se basa en su lucha contra las autoridades chinas, y se organiza en torno a tres bloques, o dicho en palabras del director de esta Catedral de ocho siglos de historia, Miguel Ángel Albares, son "tres exposiciones que tienen como objetivo difundir la capacidad del arte para convertirse en vehículo para lucha de la libertad".

Conexión con Cervantes

Las obras están repartidas en la entrada, la nave Norte, el Claustro y Sala Capitular, y expresan "la batalla contra el cautiverio físico y mental, arte y libertad como una unidad". Para subrayar el mensaje, y establecer una conexión con el 400 aniversario del fallecimiento de Cervantes, la muestra comienza y termina con una cita de El Quijote: "La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra". Hay más frases y extractos del autor español en el recinto, así como un cómic visual que recorre los capítulos fundamentales de El Quijote. También se consagra un apartado de la muestra a los informalistas. Fue el Cabildo catedralicio de Cuenca el que impulsó "unánimemente el sueño de esta exposición", cuyos comisarios son el artista Florencio Galindo y el director del diario El Norte de Castilla, Carlos Aganzo. Un 10% de los beneficios que se recauden con las entradas se destinarán a dos instituciones eclesiales.