El coronavirus ha sido el gran protagonista de las elecciones catalanas de este 14 de febrero: el distanciamiento social de seguridad, el uso de las mascarillas y los ocupantes de las mesas vestidos con EPI han acaparado el foco mediático.

La última hora en la que la ciudadanía podía acercarse presencialmente a votar, desde las 19 a las 20 horas de la tarde, ha estado marcada por la asistencia de personas contagiadas por el coronavirus, lo que ha dejado imágenes nunca vistas.

Muchos han calificado de "Chernóbil" el escenario que se estaba viviendo en las mesas electorales, inundando las redes sociales de un sinfín de comentarios al respecto. En comparación con 2017, la participación en estas elecciones ha bajado en un 45,72%, frente al 68,26% de los anteriores comicios. 

Votantes positivos y mesas electorales con EPI
Por su parte, otra clase de imágenes de carácter más irónico han dejado varios momentos virales en los que se han podido ver a gente acudiendo a votar con disfraces inusuales, como con personajes de Barrio Sésamo o celebrando "la fiesta de la democracia" vestido de payaso