Hasta medio millar de pacientes de una clínica dental deberán hacerse las pruebas de VIH y hepatitis a fin y efecto de saber si han contraído alguna de las dos enfermedades tras una mala praxis del centro.

Concretamente, se trata de Dentality Hoddesdon, un centro de cirugía dental situado en Inglaterra, que ha informado a los 563 pacientes que fueron intervenidos allí y se sometieron a una descarnación dental de los riesgos.

Al parecer, el higienista dental no esterilizó el escalador ultrasónico y esto pudo fomentar que las enfermedades pudieran contraerse por la sangre.

No obstante, las autoridades sanitarias británicas han instado a mantener la calma puesto que este tipo de contagio no es muy habitual y es, básicamente, una medida de precaución.

El centro ha asegurado en una carta que el higienista en cuestión ya no trabaja allí y que, siguiendo las normas de la clínica, en cuanto tuvieron conocimiento de que no cumplía los protocolos, fue despedido.