El coronavirus se cebó con las residencias de mayores durante la primea oleada de contagios en marzo y en esta segunda oleada vuelven a estar en el punto de mira. En la última semana se han detectado 124 focos de la enfermedad en este tipo de centros. Cualquier precaución es poca para evitar el contagio del temido virus del COVID-19 a las personas más vulnerables y esto lo saben muy bien en Clece, que gestiona un total de 61 centros de dependientes en toda España, en los que ha implantado estrictos protocolos de seguridad para proteger tanto a residentes como a sus trabajadores. Este esfuerzo ha sido reconocido con el Certificado de protocolos de actuación frente al COVID-19  de AENOR, un reconocimiento expreso de que sus protocolos son adecuados para prevenir contagios y, si se localizase un foco, actuar de inmediato. 

"Este sello confirma y premia el esfuerzo que está haciendo la organización para controlar la seguridad de nuestros trabajadores y usuarios, con un estricto cumplimiento de la normativa sanitaria, protocolos de actuación claros y eficaces e invirtiendo en cuantos medios sean necesarios para evitar situaciones de riesgo", nos explica Carlos Comín, Director de Calidad de Clece.

Test de coronavirus para trabajadores y visitas

La empresa ha implantado medidas adicionales de seguridad yendo más allá de lo que exige la normativa sanitaria. "Por encima de normativas o pliegos, estamos haciendo test de PCR a nuestros trabajadores y residentes cada 15 días, hacemos control de muestras de superficies con laboratorio externo acreditado, utilizamos la tecnología eficaz del Xenex para una desinfección por luz ultravioleta, hacemos auditorías internas y externas de control de nuestros protocolos y hemos incrementado las labores de limpiezas y desinfecciones", añade Comín.

El protocolo de Clece establece, entre otras cosas, que todos los trabajadores son sometidos a pruebas PCR periódicas. En las Comunidades donde se permiten las visitas a los familiares, además de cumplir estrictos protocolos de seguridad, se hacen test rápidos de coronavirus, además de firmar una declaración responsable de que no padecen la enfermedad ni han estado en contacto con personas enfermas de coronavirus. Las entradas y salidas se hacen por puertas diferentes para aumentar la seguridad.

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Otro punto importante de lucha contra la pandemia es la limpieza y desinfección de las instalaciones. Se ha aumentado la frecuencia de limpieza y se utilizan en la desinfección cañones de ozono y robots Xenex con la tecnología más puntera. Además, trabajadores y residentes disponen de todo el material necesario de protección personal (mascarillas, guantes, buzos…), se realizan periódicamente simulacros de contagio y, en caso de que sea necesario, se utiliza vajilla desechable.

Clece ha aumentado la frecuencia de limpieza y utiliza en la desinfección cañones de ozono y robots Xenex con la tecnología más puntera

Clece ha aumentado la frecuencia de limpieza y utiliza en la desinfección cañones de ozono y robots Xenex con la tecnología de vanguadia

Clece también ha tenido en cuenta la estabilidad emocional de estas personas que han perdido en estos meses el contacto habitual con sus familiares y seres queridos. En este sentido, han reforzado el seguimiento psicológico de los residentes y sus actividades de animación para conseguir que estén en las mejores condiciones posibles, además de comprar tabletas y móviles para que pueda establecerse una comunicación frecuente con sus allegados.

"Somos conscientes de la importancia y la necesidad del contacto de los residentes con los seres queridos, por ello y con las medidas de seguridad adecuadas (distancia, mascarilla, higiene, espacios al aire libre siempre que sea posible) y cumpliendo escrupulosamente con las medidas de seguridad, las visitas son terapia positiva en la situación que estamos viviendo. Desde el primer momento apostamos por la tecnología para establecer una comunicación online (con tablets) y reducir los efectos negativos del aislamiento. Y seguimos apostando", nos explica Comín. "Si tuviera familiares en esta situación apostaría por nuestras residencias sin dudarlo. Tenemos los medios, la concienciación y motivación por hacerlo bien y un equipo de profesionales con un altísimo grado de implicación", concluye.