En el año 2040, la enfermedad renal crónica constituirá la sexta causa de muerte en España y la quinta en el mundo, según el estudio Global Burden of Disease difundido por la Sociedad Española de Nefrología. En función de ese mismo informe, en 2100, será la segunda.

Esto pone de manifiesto la necesidad de promover la detección precoz de esta patología y su prevención, dos pilares sobre los que ha versado la jornada divulgativa que han celebrado los Hospitales de Quirónsalud integrados en la red sanitaria pública madrileña -los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz (Madrid), Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba (Collado Villalba)-, en el marco del Día Mundial del Riñón.

Bajo el título ‘Cuidando la salud de tus riñones, el encuentro, que ha sido retransmitido a través del canal de Youtube de Quirónsalud, ha servido para “aumentar el conocimiento para mejorar el cuidado renal y aportar consejos que ayuden a mejorar la calidad de nuestros riñones”, resume el Dr. Óscar Gómez, director corporativo de Continuidad Asistencial de esta red. 

¿Qué es?

La enfermedad renal crónica se produce cuando los riñones están dañados y, por tanto, no filtran la sangre como deberían o no producen Klotho-una hormona antienvejecimiento-. Esto hace que aumente de forma muy significativa el riesgo de envejecimiento acelerado, de muerte prematura y de tener que recurrir a la diálisis.

Sin embargo, el diagnóstico no es fácil, ya que esta patología no presenta síntomas hasta que ya es demasiado tarde y su estadío es muy avanzado.

Factores de riesgo

La hipertensión renal, la diabetes y la obesidad son los factores de riesgo ligados a la enfermedad renal, aunque también hay otros, como los problemas cardíacos, el nacimiento prematuro o algunos fármacos como los antinflamatorios no esteroideos.

En este sentido, el Dr. Alberto Ortiz, especialista en Nefrología e Hipertensión de la Fundación Jiménez Díaz, subraya la necesidad de que “quienes tengan alguna de estas patologías sigan un riguroso control de las mismas”.

Del mismo modo, la Sociedad Europea de Cardiología considera que todos los varones mayores de 40 años y las mujeres con 50 años o más, o con menopausia, deberían conocer su tensión arterial y realizarse un análisis de orina y de sangre para saber si pierden albúmina y cuál es el porcentaje de función de sus riñones.

Cómo prevenirla

La prevención es otro de los pilares fundamentales a la hora de abordar la enfermedad renal crónica. Para ello se pueden seguir una serie de pautas que contribuyen a preservar la función renal, a pesar de esta disminuye con el paso de los años.

Se recomienda tener un buen control de la tensión arterial, evitar el exceso de calorías -sobre todo, las conocidas como ‘calorías vacías’ (azúcar y alcohol)- las grandes cantidades de proteínas y los tóxicos, como el tabaco y los antinflamatorios no esteroideos.

Asimismo, ha de limitarse el consumo de sal y los alimentos y bebidas ricas en fosfatos, “ya que sobrecargan el riñón”, recuerda este nefrólogo.

Otra de las recomendaciones tiene que ver con el ejercicio físico. Se aconseja realizar entre 30 y 60 minutos de ejercicio diarios, así como evitar modas dañinas a nivel renal, como las llamadas dietas ‘juicing’, los suplementos de gimnasio y los diuréticos o laxantes para perder peso.

La dieta ha de estar basada en alimentos frescos. “Una norma fácil es comer de mercado, no de supermercado”, resume el Dr. Ortiz. “Debemos cocinar en casa y evitar los alimentos procesados, ricos en sal, fosfatos y calorías ocultas”, añade, destacando que promover la salud renal es crucial para evitar el envejecimiento acelerado y el riesgo de diálisis.

De igual modo, es importante determinar la causa que produce la enfermedad, con el fin de controlar la misma. “Hay que llevar un control adecuado de la presión arterial, la diabetes y el peso”, recalca, por su parte, la Dra. Soledad Pizarro, especialista del servicio de Nefrología del Rey Juan Carlos. 

Tratamientos

En lo que respecta a los tratamientos, hay fármacos que contribuyen “a conservar la función de los riñones dañados, como los que bloquean el eje renina-angiotensina-aldosterona y los inhibidores de SGLT2”, explica.

Programa de prevención

Con el fin de detectar a pacientes con riesgo de enfermedad renal avanzada, el Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles ha puesto en marcha un programa de prevención encaminado a detectar el problema antes de que aparezca y ralentizar su progresión.

La iniciativa responde al principal reto que tiene, a juicio de estos especialistas, la atención al paciente renal: que tome conciencia sobre la salud de sus riñones y sobre cómo prevenir esta patología.