Nacho Cano ha hablado este lunes en los juzgados de Plaza Castilla sobre el que ya se podría bautizar como caso Malinche que tiene que ver con las condiciones en las que trabajaban los becarios del espectáculo musical.
El ex Mecano llegaba a los tribunales adoptando un tono chulesco ante los medios de comunicación. “Hablo con vosotros luego, voy a hacer aquí el paripé un rato y cuando salga os cuento”, decía a los periodistas antes de entrar a declarar. Aunque varias fuentes del juicio indican que ese comportamiento se ha mantenido durante la declaración, en la que el protagonista de estas líneas habría tenido un comportamiento “prepotente”.
Nacho Cano a su llegada a los juzgados de Plaza de Castilla: "Hablo con vosotros luego. Voy a hacer aquí el paripé un ratito y cuando salga os cuento".
— La Hora de La 1 (@LaHoraTVE) January 13, 2025
El artista está acusado de un presunto delito contra los derechos de los trabajadores"#LaHora13E pic.twitter.com/hlQhIfkhwS
Contradicciones
En una rueda de prensa celebrada tas su detención en julio de 2024, Cano defendió la legalidad de su proyecto y aseguró que las irregularidades se debieron a dilaciones administrativas. No obstante, el informe de la inspección laboral concluyó que los becarios realizaban prácticas no laborales bajo condiciones que no cumplían con la normativa vigente.
En su día, el productor musical dijo que lo único que quería era que “estos jóvenes tengan la posibilidad de triunfar” y argumentó que el objetivo de traer a los artistas mexicanos era ofrecerles una oportunidad que les permitiera desarrollarse profesionalmente. No obstante, las acusaciones apuntan a que la versión mencionada no se sostiene ante las pruebas recabadas por la Policía Nacional.
Dos horas de ‘balones fuera’
El músico ha declarado durante casi dos horas ante la titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid en una declaración tensa que se ha prolongado durante cerca de dos horas y en las que ha basado su defensa en señalar a otras personas como responsables de la contratación y la situación en la que operaban los becarios.
Cano se enfrenta a varios presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos extranjeros, en relación con la contratación y las condiciones laborales de 17 becarios mexicanos para el musical después de que una de las jóvenes interpusiera denuncia.
El artista ha respondido a la jueza, a la fiscal y a sus letrados contestando en varias ocasiones que él desconocía determinadas cuestiones erigiéndose como responsable artístico al que no competen estos asuntos, sino que esos temas son responsabilidad, siempre según la versión del músico, de otros integrantes de su equipo. Si bien, Cano no ciñe a que podría haber estado mal asesorado.
Varapalos judiciales
Desde que estallara el escenario en el que se encontraban algunos de los trabajadores del musical, Cano ha recibido varios varapalos judiciales, entre ellos la orden de indemnizar a uno de sus músicos, quien fuera despedido de manera improcedente en 2023, con 12.000 euros.
Según reza la sentencia sobre este punto concreto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), éste rechazó el intento del conocido artista de tratar de pagar una cantidad inferior a la señalada al artista afectado tratando de aplicar un convenio caducado de la región. Es la misma dinámica que se llevó a cabo con el caso de uno de los bailarines del mismo espectáculo que fue también despedido irregularmente.
El pasado 8 y 9 de enero declaraban como testigos en el juzgado madrileño los policías responsables del atestado que se abrió después de la denuncia de la becaria mexicana en el espectáculo. En el caso del agente responsable y el secretario del atestado declararon que existía una relación y “explotación” laboral, mientras que los abogados del implicado calificaban de “esperpento” el proceso judicial.
La defensa de la denunciante Lesly Ochoa emplazaba que “la declaración de los dos agentes de policía, del inspector y del secretario” había sido “contundente” y confirmaba que “había una relación laboral”. “El debate jurídico es establecer si una relación de un becario es laboral o no es laboral. Eso lo aclaró el Real Decreto aprobado el 1 de enero del 2024. El becario es una relación similar a la laboral y por consiguiente genera unas condiciones y unos derechos laborales. Han declarado que las jornadas eran interminables, desde las 7 de la mañana hasta las 12 de la noche, muchos días. Había explotación laboral y que probablemente el delito contra los extranjeros también se cumple por la violación de la frontera”, indicaba.
Por su parte, los abogados de Nacho Cano manifestaron que el procedimiento penal es un “esperpento” y reiteraron que durante la declaración se había “cercenado” su derecho de defensa al señalar las preguntas como “impertinentes”.
Futuro del ex Mecano
Mientras que la investigación judicial avanza, Cano se podría enfrentar a penas significativas si finalmente se confirman acusaciones en su contra. De una parte, el delito de favorecimiento de la inmigración ilegal trae consigo penas de entre dos y cinco años de cárcel. Por otro lado, los delitos contra los derechos de los trabajadores pueden implicar cadenas de entre medio año y seis años de prisión.