Las cartas bomba contra las embajadas de Ucrania tienen un mismo autor y han sido enviadas desde la provincia de Valladolid. Así lo ha determinado el informe que la Guardia Civil ha remitido a la Audiencia Nacional, que investiga los paquetes explosivos recibidos por instituciones y personas públicas como terrorismo.
No obstante, de momento no se ha identificado a ninguna persona como responsable y la investigación policial sigue en marcha, aunque en estos momentos no existe una hipótesis concreta sobre los motivos que han llevado a los ataques.
· Actualizado a 25 de enero de 2023: Detenido el presunto autor de los envíos de los sobres bomba
El juez encargado de las pesquisas de la carta explosiva que se envió a la Embajada de Ucrania en Madrid, José Luis Calama, concentrará la investigación de los seis casos relacionados. El último de los paquetes investigados es el que se envió a la Embajada de Estados Unidos en Madrid, y el resto son las dirigidas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al Ministerio de Defensa, la base aérea de Torrejón de Ardoz y a la empresa de armamento de Zaragoza.
Los indicios de las investigaciones, tal como se concreta en la línea de investigación remitida a través de informes preliminares al Juzgado Central de Instrucción Número 4 de la Audiencia Nacional, no se descarta nada. Pero los agentes sospechan que las cartas bombas fueron enviadas por la misma persona desde la provincia de Valladolid.
“La investigación policial en estos momentos dista de estar encauzada en torno a una hipótesis concreta”, insisten en la Audiencia Nacional, al tiempo que confirman que todos los paquetes fueron enviados desde territorio español, y más concretamente desde esta provincia castellana.
Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha enviado una carta a sus socios europeos y a la Comisión Europea en la que advierte de que las seis cartas “podrían estar relacionadas con la invasión de Ucrania por Rusia”. Cabe recordar que durante estos últimos días se han interceptado paquetes en otras embajadas de Ucrania en territorio europeo con restos de animales muertos en su interior.
