La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha comparecido este miércoles ante los medios de comunicación para analizar la evolución de la pandemia del coronavirus en España cuando se ha notificado el nivel riesgo extremo por contagio con 252 casos de incidencia acumulada a 14 días por cada 100.000 habitantes. 

Los principales rebrotes de contagios se están concentrando en los grupos de edad no vacunados, es decir, las personas de entre 12 a 29 años, en su gran mayoría. Debido a que este incremento se está dando en los lugares de ocio y aquellos en los que se concentran un mayor grosor de personas, múltiples comunidades autónomas están, o ya han puesto en marcha, los preparativos para adelantar el cierre de los establecimientos de ocio nocturno como bares y discotecas, aunque desde el Gobierno y el Ministerio de Sanidad han descartado dar marcha atrás con estas medidas.

En este sentido, la ministra de Sanidad ha insistido en que la solución a este problema continúa siendo la vacunación masiva, especialmente enfocada en este punto de la pandemia en las generaciones jóvenes: "Hay que seguir vacunando, los tramos de edad han sido una herramienta fundamental, pero a la gente joven hay que darles respuesta y empatizar con ellos. Les pedimos que sean responsables, entendemos que tengan ganas de divertirse, también hemos sido jóvenes, han estado cuidando de sus abuelos y abuelas, han sido muy responsables", defendía Darias.

"Sabemos de su compromiso y solidaridad, les exigimos un poco más, estamos a punto de que empecemos a vacunarles, les animamos a que lo hagan, es fundamental. Toda la gente joven, aunque sean asintomáticos, aunque puedan contagiar a los demás, sabemos de su espíritu solidario y les animamamos a que acudan a vacunarse. Nadie está exento de que pueda enfermar", proseguía realzando el papel de los jóvenes durante toda la pandemia.

No obstante, el foco de la cuestión continúa sustentándose en los botellones incontrolables y las fiestas multitudinarias en múltiples puntos del país, un detalle que ha hecho que la ministra se posicione: "Los botellones preocupan porque hay una interacción muy importante, se multiplica y no tiene nada que ver con otros tramos de edad. Hay que pedirles responsabilidad pero no responsabilizarlos, hay que establecer empatía con los jóvenes, hay que hacerles conscientes", vuelve a insistir. "Pretendemos concienciar, sensibilizar: son el presente y futuro de nuestro país, tenemos que cuidarlos", zanjaba así este tema.

"La otra mirada" de Sanidad

Por otra parte, y debido a la importancia que se le ha dado durante la mayor parte de la vida de la pandemia en España a la tendencia de la incidencia acumulada, en estos momentos las autoridades sanitarias piden a la población y a los medios de comunicación que fijen su mirada en unos indicadores también muy relevantes para medir la evolución del virus: las hospitalizaciones, la ocupación de camas UCI y la letalidad.

"En la altura de la pandemia en la que estamos, tenemos que empezar a echar otra mirada a los datos. La incidencia ha sido un indicador que ha venido marcando la pandemia. Pero en el estado actual y más del 56% de la población con una dosis, hay que dirigir el foco a indicadores como las hospitalizaciones y la letalidad", sostenía la ministra.

"La incidencia acumulada tiene su peso, pero tienen que coger más peso las hospitalizaciones, UCI y letalidad. Ahora mismo la incidencia nos preocupa y nuestro objetivo es parar el incremento de contagios, pero también la otra mirada", concluía.